Nani Roma se estrena por fin

Tras los problemas que vivieron todos los pilotos el lunes, especialmente el español, fue una jornada en la que nadie quiso arriesgar más de lo necesario. Por ello, y pese al arreón final de Gonçalves, ni él ni Coma se opusieron a que Rodrigues se llevase su segunda victoria parcial en este Dakar.

El líder de KTM quiere enfilar cuanto antes su quinto Dakar, pero Gonçalves no está dispuesto a ponerle las cosas fáciles. El piloto barcelonés de KTM se dejó en la última jornada sobre el desierto de Atacama casi la mitad de la ventaja con la que partía en la clasificación general de este martes, por lo que ahora le tocará apretar los dientes si no quiere despedirse de las dos ruedas -todo apunta a que se pasará a los coches a no mucho tardar- con un mal sabor de boca.

En coches, se vivió una de las etapas más disputadas de esta edición, en la que, por fin, Nani Roma pudo conquistar su primera victoria de etapa. Tras lo ocurrido en la jornada de arranque sus ánimos estaban por los suelos, y ha habuido que esperar a la novena etapa para que el vigente campeón del Dakar lograse un primer puesto. El español se impuso a Nasser Al-Attiyah, que es más líder aún tras los problemas vividos por Giniel de Villiers.

Rodrigues se resarce

Entre los damnificados de la debacle en motos del Salar de Uyuni del lunes se encontraba Helder Rodrigues. El portugués perdió el lunes más de tres horas por una avería en su Honda, por lo que se despidió de todas sus opciones de podio. Sin embargo, este martes sacó el pundonor que cualquier corredor del Dakar tiene, y apretó los dientes para llevarse su segunda especial en la edición del raid este año. Los más de cuatro minutos en la meta sobre su compatriota Gonçalves, segundo, hablan por sí solos.

Obviamente, y visto lo ocurrido con Joan Barreda, Gonçalves se planteó la jornada al ataque pero sin correr más riesgos de los necesarios. Las complicadas dunas del final de Atacama y la llegada en alto a Calama propiciaban una etapa en la que un error penalizaría mucho, y ahora que tiene la posibilidad de victoria tan cerca, el portugués realizó una jornada casi redonda. Su segundo puesto sabe bien, máxime cuando pudo sacarle más de cuatro minutos al líder de la general, un Marc Coma que se limitó a pasar la etapa sin más. El cansancio va pesando en el vigente campeón del Dakar, pero tiene que dar un último do de pecho para coronarse de nuevo.

Barreda, tras perderlo todo el lunes y con un motor nuevo para esta jornada, finalizó el día con mejores sensaciones, pero a 19 minutos, por lo que ya son cuatro horas y 23 minutos las que cede. Por su parte, Laia Sanz, pese a no tener una etapa muy destacada y dejarse 43 minutos al final, sube una posición en la general y es octava a casi dos horas de Marc Coma. No podrán relajarse, ya que el jueves les toca la segunda etapa maratón, con paso por las Grandes Salinas argentinas a más de 3.600 metros de altitud.

Primera de Roma

La jornada de descanso sirvió para que todos los pilotos de coches salieran con más ganas de comerse las dunas de la etapa entre Iquique y Calama. Así se explica la emocionante jornada que vivieron los grandes de las cuatro ruedas, tras completar una especial cronometrada en la que no se decidió la victoria hasta el final. Nani Roma, Nasser Al-Attiyah, Orlando Terranova, Stepháne Peterhansel y Giniel de Villiers se jugaron el todo por el todo y llegaron a mitad del día separados por apenas dos minutos y medio.

Peterhansel fue el primero en caerse de los candidatos a victoria final debido a un problema con un eje de su coche, que le obligó a pararse en el kilómetro 285 de la especial para esperar al camión de asistencia. Un día más de mácula para el decepcionante regreso de Peugeot al Dakar. Después fue el turno para Terranova, que se deshizo como un azucarillo, antes de que De Villiers se dejase 20 minutos entre el último control de paso y la meta. Así, todo quedó en manos de Al-Attiyah y Roma para unos últimos kilómetros de infarto en los que el barcelonés sacó el pundonor de campeón y se impuso ante el catarí, logrando además su primera victoria en este 2015.

Roma le endosó en meta casi seis minutos y medio a un Al-Attiyah que se escapa en la general. Tras esta novena etapa, el príncipe catarí es más líder que nunca, con casi 24 minutos sobre el segundo clasificado, De Villiers. Visto lo visto, no debería confiarse, pero está claro que ahora puede afrontar los últimos días de competición con una perspectiva algo más calmada.