Uno de los últimos partidos disputados el curso pasado, en el que se enfrentaron al Benidorm. SUR

El Voleibol Pizarra, listo para luchar por el ascenso

El equipo malagueño vuelve hoy a la pista con el arranque de la pretemporada en casa en un duelo frente al Universidad de Granada

cristina pinto

Sábado, 19 de septiembre 2020, 00:07

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Todo se resume en ganas e ilusión. El Club Voleibol La Fuensanta vuelve a la pista del Pabellón Municipal Dani Pacheco de Pizarra este mediodía ... para batirse en duelo con el Universidad de Granada (13.00 horas). Este amistoso es la primera toma de contacto de la pretemporada del equipo, que llega con más ambición que nunca a Superliga 2. La palabra conformismo no está en el diccionario de esta nueva temporada del conjunto pizarreño, porque los jugadores tienen un claro objetivo: el ascenso.

La filosofía del equipo es clara: la gran apuesta por un grupo de jóvenes, con una media de edad de 20-25 años y el talento local, con un grupo totalmente 'made in Málaga'. El presidente del club, Francisco Padilla, hace especial hincapié en el valor de esta generación de jugadores canteranos: «Son jóvenes, hay algunos que acaban de salir de juveniles, pero tienen mucha experiencia. Vienen de ser subcampeones de España y campeones de Andalucía», señala. El cuerpo técnico tiene el alma y el sentimiento del club con un pasado lleno de vivencias en la pista de voleibol. Además, este año serán cuatro los encargados de guiar a los jugadores para llegar a los objetivos. Por un lado, la vuelta de Daniel Jiménez al club donde ha crecido y junto a él, José Manuel Paniagua. Como preparador físico, Antonio Florido, y en el estadístico, David Granados.

Nuevas incorporaciones en la plantilla ilusionan al club. Los dos centrales, Tarek Rababy y Daniel Salido, son las nuevas caras para la temporada que se avecina. «Hemos reforzado tanto el cuerpo técnico como al equipo. El año pasado fue la transición y este año vamos a por todas», asegura el presidente. Dentro de los cambios para afrontar el nuevo curso también se incluyen nuevas estrategias tecnológicas para medir las estadísticas, velocidad de juego y balón, movimientos... «Queremos utilizar todas las herramientas posibles para la estrategia y mejora del equipo», apunta Padilla.

La hora de la verdad

Tras el pistoletazo de salida y la primera toma de contacto de hoy, el cuadro pizarreño tiene todavía varias paradas amistosas antes de llegar al destino e inicio de la Superliga 2. El próximo martes, a las 12.00 horas, será la segunda prueba ante el campeón de Superliga, el Unicaja Costa de Almería, una prueba fuerte ante un equipo de primer nivel. «Queremos jugar dos amistosos más, uno con Extremadura (Superliga 2) y otro ante el equipo sevillano de Primera Nacional», aclara Padilla.

El club tiene programados cuatro amistosos previos al inicio de la competición en la Superliga 2, que será a mediados de octubre

El arranque oficial de la competición será a mediados de octubre, concretamente el día 17. De los tres grupos que compiten en Superliga 2, los malagueños jugarán dentro del grupo B. El gusanillo de jugar está cada vez más cerca para el CV La Fuensanta, y las ideas, cada vez más claras. Los entrenamientos y este previo al comienzo están siendo muy diferentes para el club, pero el equipo ya ha conseguido adaptarse a esta nueva normalidad en el deporte y además, tendrán que desplazarse durante la competición para enfrentarse a sus rivales.

El conjunto malagueño lleva varios años superándose temporada a temporada. Ya consiguió el ascenso a Superliga 2 y ahora se pone el listón cada vez más alto. La unión del grupo humano es evidente, un equipo en el que la mayoría de los jugadores han ido creciendo en el club desde el inicio de su andadura y con una estructura ya consolidada. «La gran virtud que tiene este equipo son los valores que mantienen tanto en lo deportivo como en lo personal», apunta el presidente del club. Ilusión es la palabra más repetida en la directiva, cuerpo técnico y jugadores, que hoy por fin vuelven a medir sus sensaciones en la pista, aunque sea sin los aficionados. «Todos teníamos muchas ganas de volver. En los jugadores veo esa ilusión y ganas de competir», concluye Padilla.