Tailandia, sede del Mundial de halterofilia, no podrá competir por un escándalo de dopaje

Nueve tailandeses, incluidas dos vigentes campeones olímpicas, fueron suspendidos luego de dar positivo en controles antidopaje desde noviembre, forzando a Tailandia a autoexcluirse voluntariamente del Mundial de septiembre en Pattaya y de los Juegos Olímpicos del año que viene.

El mes pasado, la Federación Tailandesa de Halterofilia (TAWA) cambió de táctica, diciendo que los levantadores que no dieron positivo deberían poder competir y tener la oportunidad de estar en los Juegos de Tokio, indicando a los deportistas y entrenadores que se prepararan.

Pero la Federación Internacional de Halterofilia (IWF) cerró la puerta a esa posibilidad al confirmar a la AFP que «ningún deportista tailandés estará autorizado a participar» en Pattaya.

«El Comité Ejecutivo de la IWF no revisará la decisión de la TAWA en su reunión en septiembre y, por tanto, permanecerán vigentes la autoexclusión de la TAWA y la suspensión de los deportistas tailandeses de competir en los eventos de halterofilia».

La asociación tailandesa no estaba inmediatamente disponible para ofrecer comentarios sobre el comunicado de la IWF, que profundiza la crisis que sacude al deporte olímpico más exitoso de este país.

Tailandia sostiene que sus levantadores recibieron un gel para aliviar el dolor de un exentrenador que, sin que ellos lo supieran, contenía trazas de esteroides.

Nueve países, incluido China, fueron suspendidos de la competición después de que las autoridades de la halterofilia, amenazadas con la expulsión de su deporte de los Juegos Olímpicos, llevaran a cabo reanálisis de muestras de los JO de 2008 y 2012, desvelando docenas de trampas.

Los deportistas tailandeses que dieron positivo fueron suspendidos provisionalmente y aguardan una decisión sobre sus casos, gestionados por la Agencia de Controles Internacional (ITA).