Ruzafa: «Sabe a poco el cuarto puesto, pero estoy tranquilo porque lo di todo»
El triatleta de cross rinconero está a la espera de unas pruebas para saber si tiene que operarse la muñeca derecha por una lesión que arrastra
Son las seis de la mañana en Hawái y el rinconero Rubén Ruzafa atiende la llamada de este periódico. Apenas ha dormido unas horas –«cuesta ... hacerlo el día después de la prueba», dice–, tras quedar cuarto clasificado en el Mundial XTerra, la primera de siete participaciones en la cita internacional de Maui en la que no subió al podio. «Sabe a poco, pero estoy tranquilo, porque sé que lo di todo en la carrera», confesó ayer por la tarde. Tras ganar en 2008, 2013 y 2014, el triatleta de cross más laureado de la historia se ha quedado a las puertas de conseguir un nuevo podio, después de ser tercero en 2015, segundo en 2016 y nuevamente tercero en 2017.
Sin embargo, a pesar de este mal sabor de boca de la 'medalla de chocolate', la temporada no ha ido nada mal para el malagueño, que el pasado 10 de julio se colgó su cuarta corona de campeón del mundo de la Federación Internacional (ITU) en Dinamarca. En aquella prueba sufrió una caída en la bicicleta de montaña, que le provocó una fisura en el hueso escafoides de su mano derecha, de la que se estuvo recuperando durante varias semanas. Aún así, en la competición disputada el pasado domingo se resintió, y a falta de unas pruebas médicas definitivas, lo más probable es que en los próximos días tenga que pasar por el quirófano. «Con reposo serían siete u ocho meses, y operándome dicen que apenas tres, así que lo más seguro es que me opere», confesó el deportista rinconero.
La prueba del pasado domingo en Hawái estuvo marcada por el sofocante calor, el fuerte viento y el abundante barro tras llover la noche previa, lo que hizo que los primeros clasificados casi se fueran a las tres horas de tiempo para completar los 1.500 metros de natación, 32 kilómetros en bicicleta de montaña y 10.500 metros a pie. «De la natación salí muy contento, en el grupo de cabeza, a apenas un minuto del primero. Luego en la bici, como siempre, fui remontando y antes del kilómetro seis ya me puse primero. Intenté meterles el máximo tiempo posible, pero a falta de cinco kilómetros me di cuenta que las fuerzas me estaban fallando, me había vaciado. Había demasiado barro», desgranó Ruzafa sobre el desarrollo de la exigente competición.
Aún así, llegó a la segunda transición con casi un minuto de ventaja sobre el costarricense Rom Akerson. «Me pasó en el kilómetro tres, la verdad es que ha sido toda una sorpresa, no estaba entre los favoritos y en los últimos años nunca había conseguido un podio mundial, aunque sí había estado ahí en el 'top-10'», apuntó Ruzafa, quien también tuvo que ver como le superaba, mediado el ecuador del tercer y último segmento, el campeón del Mundial XTerra del pasado año, el sudafricano Bradley Weiss. «A apenas un kilómetro de meta me alcanzó el neozelandés Sam Osborne, y ahí ya me vine abajo, aún así seguí luchando para conservar el cuarto puesto», describió el triatleta.
«Es la segunda vez que quedo cuarto en una prueba, la otra fue el año pasado en el Campeonato de Europa de XTerra», confesó Ruzafa, quien acumula un palmarés de vértigo, con tres coronas mundiales XTerra (2008, 2013 y 2014) y cuatro títulos ITU (2014, 2015, 2016 y 2018). Está igualado con 'el cavernícola' Conrad Stoltz, ya retirado, quien consiguó 4 XTerra y 3 ITU. «Él se retiró con 41, yo tengo aún 34, me quedan unos años para superarle», expresó, convencido de que la próxima temporada puede hacerlo. En 2019 el Mundial ITU es en Pontevedra el 30 de abril y el de XTerra volverá a ser el último domingo de octubre, el día 27. Allí espera estar Ruzafa, dentro de menos de un año, para reconquistar la corona mundial y traerse los 20.000 dólares de premio. El cuarto puesto le otorgó 4.000.
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