El Rugby Málaga vuelve a la competición con el objetivo de consolidar su base

No obstante, el presidente del club, Jose María Maestro, asegura que a diferencia del año pasado y aunque no sea uno de los objetivos principales, sí se aspira a jugar la liga de ascenso a la máxima categoría. El cambio, insiste, reside en la consolidación de la base: «Tenemos una estructura grande, pero necesitamos pasar del voluntariado a la profesionalización de algunas áreas, y para ello también sería necesaria la ayuda de las instituciones y los patrocinadores». La Primera División es completamente profesional y la División de Honor B se encuentra actualmente en vías de desarrollo.

Para esta nueva campaña, el cuadro dirigido por Gonzalo Padró cuenta con ocho nuevas incorporaciones: Valentín Cruz, Juan Segundo Raffaini, Lázaro Trejo, Andrea Mercanti, Juan Adanto, Tomi Hidalgo, Nico Varas y Jon Ander. Todos ellos se suman al bloque que consiguió la permanencia el pasado curso en la categoría de plata.

La entidad se define y ejerce como un club formador. De la temporada pasada a esta, Maestro asegura que lo que ha cambiado ha sido la dinámica de plantilla. «Necesitábamos atraer y retener talento. Durante casi un año, toda la junta directiva ha tratado de llegar a un convenio con distintas residencias para becar a jugadores, y así atraerlos, y también para becas de formación. Con MEDAC estamos a punto de firmar, y también con entidades universitarias, públicas y privadas. Eso hará que jugadores de primer nivel opten por Málaga para seguir formándose y jugar en la primera categoría», explica el presidente.

El año que viene cumplirán treinta años como club. En el horizonte, un proyecto de campo e instalaciones deportivas ubicadas en la Avenida Jenofonte (cerca del Paraninfo de la Universidad) que, si todo sale según lo trazado, estrenarán a finales del curso 2024-2025. «Será lo que nos permita dar el salto a Primera División de forma definitiva».

Asimismo, el club aprovechó el acto de presentación de la temporada para dar a conocer la que será su punta de lanza de ahora en adelante: su equipo de rugby inclusivo. Concretamente competirán en la categoría MIXAR (Mixed Ability), que combina jugadores con necesidades especiales y otros que no. Como club formador, aseguran, concluyendo, que «no hay nada más noble que darse a los demás».