-RRgnx2jwX3mQ73DzgqWzu5M-1200x840@Diario%20Sur.jpeg)
-RRgnx2jwX3mQ73DzgqWzu5M-1200x840@Diario%20Sur.jpeg)
Secciones
Servicios
Destacamos
Viene siendo un habitual en las grandes veladas que organiza la Saga Heredia y este sábado afrontará, por fin, su gran noche. Rubén Gil (2001), ... al que apodan 'La Leyenda', se enfundará los guantes en el gimnasio que regentan los gemelos Boris y Alejandro Heredia y se subirá al 'ring' como aspirante al cinturón de campeón de España del peso pluma. Invicto en los siete combates que ha disputado como profesional (7-0), recibirá en su club, en su casa, al sevillano Juan Jesús Antúnez (14-2), de 30 años, un púgil experimentado que llega como vigente campeón nacional de la categoría.
Transportista de día y boxeador por las tardes, Rubén Gil se define como un chico disciplinado y muy exigente, que persigue su sueño encima de un cuadrilátero. De la barriada de Miraflores de los Ángeles, comenzó combinando y compaginando el K-1 (kickboxing) y el fútbol, hace una década, cuando tenía 13 años, aunque al cabo del tiempo se dio cuenta de que ambas disciplinas resultaban incompatibles por el dolor y la fatiga que acumulaba en sus piernas, resultado de su desempeño en ambos deportes. Eso sí, con todo y con eso llegó a realizar 15 combates en K-1, antes de pasarse definitivamente al noble arte.
La cita de este sábado le suscita «motivación, sobre todo» porque, asegura, nunca ha vivido nada igual. «En este momento es el combate más importante de mi carrera. Es una puerta para mí», asegura, sincero, en una conversación con este periódico. Pese al invicto que lleva a las espaldas y a las maravillas que hablan de él en el ecosistema del boxeo malagueño, reconoce, por su exigencia, no creérselo demasiado. «Todo el mundo me dice lo que tengo, pero soy muy exigente y muchas veces no me creo lo que tengo», expresa, sacando a relucir su lado más humano.
De sacar adelante con éxito este combate, podría optar, en la velada que se celebrará el 2 de agosto en la Plaza de Toros de La Malagueta, a una pelea por el antiguo título de la Unión Europea, el actual EBU Silver. Es por eso que este pelea tiene una importancia doble para él y para su equipo. Sería el tercer título continental que contemplaría la cita estival, tras el EBU de Samuel Molina y el EBU Silver de Falito Acosta.
Esa condición de invicto la toma como algo natural. Sin presión. «Tengo más presión por demostrar lo que soy, pero no por el invicto. Todo el mundo pierde», afirma. Se define a sí mismo como un púgil contragolpeador, trabajador y muy móvil. Igual que su rival, cuyo boxeo es de un estilo muy similar al suyo.
El combate lleva semanas y semanas preparándolo junto a su entrenador, Boris Heredia, que más allá del apartado físico, pone el foco en curtir la mente de sus boxeadores. «Es muy psicólogo deportivo. Te puede salir por un lado o por otro. Tiene para todo. Ayuda muchísimo. En los días que estás más cabizbajo él, con sus palabras, te da una vuelta en la cabeza. A veces hace falta eso». En lo puramente físico, el trabajo está prácticamente hecho y esta última semana está centrado en pulir detalles: «Esta semana hemos trabajado movilidad para coger soltura, y sudando mucho por el tema del pesaje».
Su apodo parte de la inspiración de su manager, Alejandro Heredia. «Ve algo en mí y le salió. A raíz de ahí, se quedó. Y yo nunca le he dicho que no. Le dije: 'tú mandas'», cuenta entre risas. «Trabajo, deporte, pareja y familia. Esa es mi vida. Ni salgo ni trasnocho», dice sobre sí mismo más allá de su faceta de púgil.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.