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Paula Nieto, bajo los palos con el Sant Andreu esta temporada. SUR
Presente y futuro del waterpolo femenino en Málaga

Presente y futuro del waterpolo femenino en Málaga

Ángela Ruiz y Paula Nieto son las únicas malagueñas que actúan en la máxima categoría nacional

MARINA RIVAS

MÁLAGA

Miércoles, 19 de diciembre 2018, 00:02

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Cuando se pusieron el gorro de waterpolo por primera vez a los 13 años ninguna de ellas pensó que llegaría a tomarse en serio esto. Varias temporadas después ambas juegan en la División de Honor nacional, la máxima categoría, y mientras que una es la actual subcampeona de la Copa de la Reina, otra se llevó el título del Campeonato del mundo juvenil con la selección española este verano. Ángela Ruiz y Paula Nieto, productos de la fábrica de talentos del Waterpolo Marbella, son las únicas malagueñas que militan actualmente en lo más alto de este deporte en España, la Liga PREMAAT.

Ruiz tiene ahora 22 años, pero hace ya cinco temporadas que se fue de casa. Después de tres de ellas en el Moscardó de Madrid, desde hace dos compite con el Terrassa, actualmente sexto de la clasificación. «Empecé como un 'hobby' y luego me lo tomé en serio pero nunca pensé que saldría de Marbella por el deporte. Yo comencé por mi hermano, que tenía hiperlaxitud y le recomendaron los deportes de agua. Para la natación había listas de espera y se metió a waterpolo, y después me uní yo», relata la malagueña sobre sus inicios.

Poco a poco no sólo le fue gustando sino que incluso llegó a recibir la llamada de la selección juvenil, aunque sólo para partidos amistosos. Su posición es la de boya, una plaza por lo general para gente alta (mide 1,82), fuerte y con buena capacidad de tiro, para lo que entrena en sesiones dobles de lunes a miércoles, sesiones únicas jueves y viernes y después los partidos de los fines de semana. Es una actividad que compagina con su carrera: Ingeniería de los Alimentos. «Es complicado cuadrarlo todo, porque al final la organización de tu día a día la haces en función de los entrenos», reconoce Ruiz.

Son dos caminos los que lleva hacia delante, pero sabe que uno de ellos acabará teniendo su fin. «Yo me veo siendo jugadora de waterpolo hasta los treinta, que es más o menos el margen en este deporte, y ya cuando acabe la carrera quizá me dedique a ella. Si de aquí a unos años veo que no entro en las selecciones, quizás me busque otro modo de vida», explica. Con todo, asegura que las condiciones en el waterpolo femenino han mejorado con creces en los últimos años. «Mi club me paga el piso y las facturas, los viajes, las comidas, que solemos hacer en un bar que hay al lado de la piscina, y luego al final del año nos dan un premio. No me quejo para nada, pero luego ves que a los jugadores se les paga como si fuera su trabajo normal y da rabia», se sincera.

Las condiciones son similares en el club de la marbellí Paula Nieto, de sólo 17 años, que disputa su tercera temporada en Barcelona, todas ellas en el Sant Andreu, segundo de la tabla clasificatoria y con opciones de luchar por el liderato. En su caso, compagina el conjunto juvenil con el sénior, de División de Honor, y así explica sus compensaciones como jugadora: «Me ayudan pagándome el colegio, que es concertado y luego la comida durante todo el año», comenta. En su caso, no necesitan abonarle la mensualidad de un piso, porque sus padres lo dejaron todo en Marbella para acompañar a sus hijos en Barcelona, ya que su hermano menor también llegó a competir en el Sant Andreu, aunque ahora lo hace fuera de Cataluña.

Campeona del mundo

Su padre es tinerfeño y su madre madrileña, aunque con raíces alemanas. Sin embargo, en ella sólo destaca el acento malagueño. Su caso es peculiar, porque poco más de tres años después de iniciarse en este deporte, se coronó campeona del mundo juvenil con España, este mismo verano. Un extra de confianza para seguir autoimponiéndose metas: «En lo académico quiero aprobar la selectividad con nota y, a nivel deportivo, intentar ser la mejor portera de España, entrar en la selección sub-20 para el Mundial del año que viene y aspirar a ganar la Liga con el Sant Andreu», afirma sobre una lista sacrificada en la que ella no ve imposibles.

Centrada en su trabajo y en cumplir con sus aspiraciones, Nieto ha tardado poco en adaptarse a la vida en Cataluña. Ni siquiera le importa que las clases las reciba en catalán. Sólo piensa en el futuro. «Ahora hago 2º de Bachillerato (de Ciencias) y luego estoy pensando en que, si me quedo en España, haré INEF y, si me voy a Estados Unidos, haré la carrera de Athletics Trainer, que tiene Medicina, Fisioterapia, Entrenamiento...», explica. «Mi madre siempre me ha dicho que si tenía la oportunidad de irme a Estados Unidos me fuera», añade. Eso sí, nunca dejando el deporte de lado: «Allí además el nivel de waterpolo es más alto que en Cataluña, así que intentaría buscar una beca deportiva».

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