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No es exagerado, ni mucho menos, afirmar que Paco Jaime es el dietista del deporte local. Hasta la pasada campaña vinculado al Málaga, trabaja para el Unicaja y una larga lista de nombres conocidos con los que ha tratado en los 26 años que lleva ... de trayectoria profesional, como Alejandro Davidovich, Borja Vivas, Paula Ruiz, Ángel de Oña, Alba Díaz (balonmano playa), Luca Giacon (boxeo) o Teodor Kabakchiev (hard enduro)... por citar algunos destacados.
-¿Nutricionista o dietista? Aclárenos los conceptos.
-Dietista es el titulado técnico superior y el nutricionista es un grado universitario. Cuando estudié sólo había el título de técnico superior, pero conmigo han hecho prácticas muchos nutricionistas. El grado de Nutrición Humana data de 2002 y 2003. Antes había dos universidades, en Pamplona y Barcelona, pero con títulos no homologados.
-La sociedad actual es cada vez más obesa, pero por otra parte existe una concienciación creciente sobre una alimentación sana. Parece un contrasentido.
-Al final se bifurca en dos vertientes todo. Hay gente que se cuida mucho, y está el cliente que cree que no le va a pasar nada por sus hábitos alimenticios y después le pasa, y eso se traslada luego a los niños, Estamos alcanzando unos niveles muy altos de obesidad por sedentarismo, por el uso cada vez mayor de tablets y móviles. Antes se corría más o se pasaba todo el tiempo en la calle. Si no se hace una actividad física, del tipo que sea, no se cumplen objetivos.
-¿Qué le acercó a esta vocación?
-Siempre me apasionó desde pequeño este mundo. Hacía mucho deporte, pero también comía en altas cantidades. No era obeso, pero estaba bastante fuerte. Empecé a competir con 8 años en fútbol-sala, después hice fútbol once. Con 14 empecé con el judo y me fui de militar dos años y dejé de estudiar. Y seguí compitiendo: gané carreras de orientación y, más tarde, empecé con el ironman...
-¿Cómo hay que alimentarse en un verano tan caluroso como el que padecemos?
-Una de las cosas que más se debe cuidar es una buena hidratación, que no consiste en tomar Nestea o bebidas carbonatadas sin azúcar. Por lo general son más deshidratantes. El gazpacho es el isotónico por naturaleza que tenemos, el Powerade andaluz ancestral y se suele dejar de lado, cuando lo cierto es que rehidrata. Es una bebida supercompleta. Hoy en día, pensamos que me voy a tomar una cerveza, una cola o un heladito, pero nos pasamos con las cantidades. Otro aspecto clave son los hidratos de carbono. Las legumbres ahora en verano se pueden tomar en ensalada, y es bueno, bonito y barato.
-¿Recomienda el ayuno intermitente?
-Yo soy partidario de las cinco comidas al día, no del ayuno intermitente, que no a todo el mundo le viene bien. Hay personas que sigue esa terapia y, luego, cuando hacen cinco comidas pierde peso, porque a lo mejor antes comían mucho o tomaban mucha sal. No se trata de hoy me hincho y mañana no como, porque eso tampoco es bueno. Hay que comer bien y variado. Lo de las sales es importante. Aquí hace mucho calor y humedad. Lo que te rehidrata son las sales, pero no deben tomarla el hipertenso o quien tiene problemas cardiovasculares, el resto sí. Es lo que lleva el gazpacho, el salmorejo o la porra antequerana, por ejemplo.
-¿Hay para usted alimentos milagro o estrella?
-Las frutas y las verduras tienen muchas sustancias antecancerígenas, pero no hay sólo que alimentarse de ellas. Una ensalada cruda al día debería ser casi obligaoria. Y dos piezas de fruta también. La fruta no engorda. Engorda lo que te metes de más. A no ser que tengas una patología intestinal o un problema hormonal, es muy importante tomar frutas y verduras y una buena hidratación. Hay especialstas que hablan de un litro diario por cada 23 kilos de peso y casi todo el mundo bebe mucho menos de ello, y hablo de agua o de líquido en general.
-En casa, ¿cocina usted? ¿Es muy estricto?
-Solemos cocinar poco, porque tengo una empresa de menús a domicilio, La Dieta del Chef. Tengo tres hijas y compiten en balonmano a un buen nivel, con lo que ya se cuidan bastante y hacen las pautas de hidratación. Pero no las prohibo que un día tomen una hamburguesa, un helado o una pizza con las amigas. No debe ser una tortura el día a día. Lo tengo todo envasado y es más comodo para ellas. Calentamos también, más que en microondas, en freidoras de aire. Se hacen muy rápido los alimentos y apenas se usa aceite. Son muy rentables, porque el consumo de luz es más bajo.
-¿Cómo ha vivido su salida del Málaga? ¿Lo ve como un punto y seguido?
-No me han llamado. No sé realmente si sí o si no. Lo acepto. Sé que están liados y con muchos frentes abiertos, pero me hubiera gustado que hubieran hablado conmigo antes.
-¿En qué consiste su labor con un deportista profesional?
-Normalmente, con equipos con los que he trabajado también lo hice con el Xerez, el Granada, el Almería o el Dinamo de Kiev, analizamos el peso magro de los deportistas y sus pautas de hidratación para plantear carga de electrolitos. Tambilén les hacemos antropometrías para ver niveles de grasa. Estipulamos unos pesos ideales de competición en función de la masa magra y muscular, y tratamos de mantenerlos, y le damos la suplementación personalizada en función de los entrenamientos. En el Unicaja empezaremos a medir la pérdida de sodio por sudor y con eso sabremos la carga de electrolitos para cada jugador. También elaboramos menús de pretemporadas y de viajes en la competición.
-Cuando trabaja con deportistas, ¿hay claras diferencias en el cumplimiento de la dieta entre el que es profesional y el que no?
-Me he encontrado de todo en el camino del señor. Hay deportistas que son hiperprofesionales, y otros amateur que también lo son, aunque tengan su trabajo aparte. Incluso te encuentras gente de élite que no son profesionales. Este año en el Unicaja han sido muy aplicados, y luego eso se ve en los resultados. Otros, futbolistas, me han dicho que aquí lo que hay es que darle patadas a un balón y meter un gol, y así algunos se retiran tan jóvenes...
-¿Tiene alguna anécdota que nos pueda contar?
-Me he reído de muchas cosas con Joaquín en los viajes. Siempre he de diferenciar mi trabajo de la amistad. Intento no tener una relación muy cercana con ellos, sino profesional.
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