Matsuyama conquista el Masters de Augusta

Matsuyama había comenzado la jornada decisiva con cuatro golpes de ventaja y tuvo que solventar varios momentos de alta tensión para atrapar la chaqueta verde con un solo golpe de diferencia sobre el debutante Will Zalatoris.

A sus 29 años, Matsuyama es el primer jugador asiático en triunfar en el Augusta National y el segundo en alzar un título de Grand Slam, después del surcoreano Yang Yong-eun en el Campeonato de la PGA de 2009.

«Ojalá sea un pionero y otros japoneses vengan después», afirmó Matsuyama a través de un traductor. «Estoy contento de abrir las compuertas y espero que muchos más me sigan», dijo el japonés antes de recibir la emblemática chaqueta verde por parte del estadounidense Dustin Johnson, número uno mundial.

Matsuyama concluyó el torneo con un acumulado de 278 golpes (10 bajo par), que son 10 golpes más que el extraordinario triunfo de Johnson el pasado noviembre. Por detrás, el estadounidense Zalatoris, de 24 años, soñó hasta el último hoyo con ser el primer debutante en ganar el Masters desde 1979.

A dos golpes concluyeron los estadounidenses Jordan Spieth y Xavier Schauffele, quien hacía pareja con Matsuyama y llegó con opciones a la recta final hasta estrellarse con un triple bogey en el hoyo 16. El español Jon Rahm, tercero del ranking, protagonizó la mejor ronda del día con 66 golpes, seis bajo par, que le auparon al quinto lugar final.

Con su triunfo, Matsuyama se hizo con un premio de 2,07 millones de dólares y un lugar preminente en la historia del deporte japonés. «Has hecho que Japón esté orgulloso, Hideki. Enhorabuena por un logro tan grande para ti y para tu país», le felicitó Tiger Woods en un mensaje en su cuenta de Twitter. «Esta histórica victoria en el Masters tendrá un impacto en todo el mundo del golf», auguró Woods, la gran ausencia en el Augusta National al seguir con su rehabilitación de las graves lesiones que sufrió en su accidente de automóvil de febrero.

En Japón «quizá muchos golfistas más jóvenes pensaron: 'Eso es un imposible', pero después de que yo lo lograra se darán cuenta de que es posible y que si se lo proponen pueden hacerlo», afirmó Matsuyama ante la prensa.

Los mejores resultados de los golfistas japoneses en el circuito de la PGA eran dos subcampeonatos de un 'major': Isao Aoki en el Abierto de Estados Unidos en 1980 y el propio Matsuyama en el mismo torneo en 2017. En el circuito femenino Japón sí había celebrado los triunfos de Hinako Shibuno en el Abierto Británico de 2019 y Chako Higuchi en el Campeonato de la LPGA de 1977.

Vigesimoquinto del ranking mundial, Matsuyama contaba con cinco victorias de PGA estadounidense, pero la última de ellas se remontaba al WGC de Akron de 2017.

Tras dormir por primera vez como líder de un Grand Slam, Matsuyama tuvo un arranque de pesadilla este domingo al ver como su ventaja inicial de cuatro golpes se reducía a uno al enviar su primer golpe a los árboles y cometer un bogey en el primer hoyo. Pero el japonés superó este primer golpe anímico y se recompuso rápidamente con un birdie en el segundo hoyo.

El japonés llegó a tener cinco golpes de ventaja pero entre el hoyo 12 y el 16 pasó por su peor momento enviando dos bolas al agua, lo que disparó la tensión en el Augusta National. Con cuatro birdies seguidos entre los hoyos 12 y 15, Schauffele se colocó a dos golpes de distancia pero arruinó su remontada en el 16º al lanzar la pelota al agua y cometer su primer triple bogey en un Grand Slam. «Hideki fue como un robot durante 13 hoyos pero me dio un poco de esperanza ahí», explicó Schauffele. «Venía enrachado pero estuve un poco híper agresivo en el 16».

Con Schauffele alejado, Matsuyama ya solo pugnaba contra sí mismo y se pudo permitir cometer tres bogeys en los últimos cuatro hoyos antes de recibir una gran ovación de los aficionados, ausentes el año pasado del campo por la pandemia del coronavirus. «En realidad mis nervios empezaron desde el principio (de la ronda de) hoy y duraron hasta el final», dijo después el japonés.

Por su parte, Jon Rahm terminó satisfecho con su actuación en Augusta, a dónde llegó a última hora por el nacimiento de su hijo, y con una última ronda que le motiva para alcanzar en un futuro cercano la chaqueta verde. «Por supuesto que estoy contento. Sigue siendo un (puesto) Top 5 en un 'major' con una gran ronda en un domingo», dijo Rahm. «Son unas 15 rondas consecutivas de par o mejor aquí. Está claro que me gusta el sitio. Juego bien aquí. Mi año se acerca. Esperemos que sea pronto», confió el español, que sigue ansiando hacerse con su primer 'major'.

Más abajo en la tabla, el mexicano Abraham Ancer terminó en el puesto 26 con una última ronda de 70 golpes mientras el chileno Joaquín Niemann y el colombiano Sebastián Muñoz terminaron en el 40º.