La única medallista olímpica de Irán abandona su país indignada

«Kimia se entrena con nosotros desde el 18 de diciembre. Llegó a Holanda con un visado, acompañada por su marido», declaró a la agencia AFP Mimoun El Boujjoufi, entrenador de taekwondo en Eindhoven.

«Ella es conocida mundialmente en el taekwondo, es una gran motivación para el grupo, ella se encuentra bien aquí», añadió el entrenador, con quien se puso en contacto la campeona directamente.

Kimia Alizadeh, de 21 años, anunció el sábado haber abandonado su país, al no poder aguantar más la «hipocresía» de un sistema que, según ella, utiliza a sus deportistas con fines políticos y no hace más que «humillarles».

La joven publicó un mensaje en su cuenta de Instagram en un momento en el que su país está conmocionado por la catástrofe aérea del Boeing 737 de Ucrania Airlines, derribado por Teherán con un lanzamiento de un misil, en el que murieron 176 personas, en su mayoría de nacionalidad iraní y canadiense.

La deportista, que logró el bronce en los Juegos de Río 2016, fue alabada por su gesta por las autoridades de la República Islámica, incluido el presidente Hassan Rouhani, en un país donde el taekwondo es uno de los deportes más populares.

Kimia Alizadeh no tiene intención se seguir compitiendo por Irán. «Va a tener que pedir el asilo aquí. Es un proceso largo y complicado, si quiere competir por Holanda. Pero lo primero que quiere es recobrar la normalidad antes de pensar más allá», declaró El Boujjoufi.

La posibilidad de que reciba la nacionalidad holandesa antes de los Juegos de Tokio (del 24 de julio al 9 de agosto) es prácticamente nula, pero podría solicitar su ingreso en el equipo olímpico de refugiados que actuó por primera vez en Río.

La campeona se entrena diariamente en el club de Taekwondo Eindhoven y desea mantenerse alejada del foco mediático. «Lo ha dejado todo, incluida su familia, en Irán. La situación es muy difícil para ella, eso se nota en los entrenamientos. Pero es una profesional», destacó el entrenador.