Una exigente recta final de campaña para Lobato

Todavía es pronto para hablar de este momento y la propia malagueña lo sabe, pero resulta inevitable pensar en ello, sobre todo cuando atraviesa por su mejor momento de la temporada. En las últimas semanas, Lobato y su compañera, la catalana Amaranta Fernández, han conseguido el oro de la Coop Beach Tour de Rorschach (circuito internacional suizo) y el título de campeonas de España en el Nacional que concluyó el domingo en Fuengirola. Un título que la nerjeña no conquistaba desde que formaba pareja con la también internacional Paula Soria, en 2015. Precisamente a ella le ganó en la final nacional (con Belén Carro).

Aunque se encuentra en un buen momento, la regularidad sigue siendo una asignatura pendiente para Lobato y Fernández, por lo que la malagueña prefiere mantenerse cauta cara a la clasificación olímpica: «Ni antes de esta racha positiva éramos tan malas ni ahora somos tan buenas. Posibilidades tenemos y lo bueno es que ahora parece que hemos dado con la tecla y queremos mantenernos así».

Y es que a lo largo de sus tres campañas como compañeras de batallas ya han vivido luces y sombras, por lo que Lobato no sabría si calificar este como su mejor momento deportivo. «Hemos tenido altibajos, el año pasado tuvimos un buen momento con el quinto puesto del Europeo, el bronce de los Juegos Mediterráneos… Pero tampoco tuvimos esa regularidad, que es lo difícil», comienza. Eso sí, lo que sí ha conseguido es que Fernández y ella se hagan inseparables. Una unión que se acaba trasladando también a la arena. «Fuera de la pista Amaranta es como mi hermana mayor y dentro de la pista nos metemos caña, pero por el bien de la otra. Creo que lo mejor de estas últimas competiciones es que hemos jugado concentradas y disfrutando», asegura.

Sin embargo, la exigencia de un año preolímpico hace que la pareja tenga que dar un paso más. Mañana miércoles, desde las rondas previas, la malagueña y la catalana comenzarán con la final del World Tour en Roma. Después, seguirán dos semanas de descando y más tarde cambiarán su 'centro de mandos'. Hasta ahora, la pareja se entrenaba en Tenerife, pero cara al tramo final de campaña se trasladará al Centro de Alto Rendimiento nacional de voleibol, en Lorca (Murcia). Sobre esto explica: «Allí también se entrenan Soria y Carro y podemos beneficiarnos entre nosotras y entrenarnos juntas para preparar las pruebas que nos quedan».

Concretamente serán tres pruebas (Roma, China y México) para cerrar la temporada. Los puntos que la pareja ha acumulado hasta ahora en el 'ranking' olímpico seguirán sumando hasta el 15 de junio, cuando sólo las 15 mejores parejas de este obtendrán el pase a los Juegos. El resto de plazas se repartirán así: una para las campeonas del Mundial (las canadienses Pavan y Humana-Paredes), dos para las mejores parejas del Torneo preolímpico Haiyang y cinco más para la vencedora de la Continental Cup de cada continente. Además, un factor positivo para Lobato y Fernández es que cada país puede llevar un máximo de dos parejas, por lo que potencias como Brasil o Estados Unidos, con mayor representación en el 'ranking', deberán dejar hueco para los equipos que vengan inmediatamente después en la tabla. «Sabemos que es complicado, tendremos que hacerlo muy bien para llegar, así que ahora trabajaremos para subir en el 'ranking' cara a lo que queda el año que viene», valora.