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La cara más solidaria de Javier Fernández
El olímpico impartió una clase de patinaje inclusivo en el Club de Hielo Municipal de Benalmádena
marina rivas
Viernes, 25 de octubre 2019, 21:22
Todo deportista de élite que se precie debe aprender a aprovechar su visibilidad para acercar a la sociedad a las causas verdaderamente importantes. Este es ... el caso. El bicampeón mundial y bronce olímpico Javier Fernández, que anunció este mismo año su retirada del deporte, está volcado de lleno en todas las actividades que no pudo hacer cuando sólo vivía para entrenar y competir. La primera de ellas, su espectáculo sobre hielo, 'Revolution On Ice', que ya llenó el Palacio de los Deportes José María Martín Carpena el pasado año y que volverá a traer a Málaga el próximo 9 de noviembre, al mismo lugar y a las 19.30 horas. Precisamente a raíz de este, al madrileño y a su grupo de trabajo se le ocurrió algo que nunca antes había hecho. Este año, un euro de cada entrada irá destinada a la Asociación También, por el deporte inclusivo, pero Fernández quiso ir más allá.
Este viernes, realizó una breve estancia en la provincia para impartir su primera clase magistral de patinaje inclusivo. Lo hizo en el Club de Hielo Municipal de Benalmádena, donde contó con la colaboración de monitores, voluntarios y patinadores de la propia entidad deportiva para acercar este deporte a los más pequeños, y en especial, a un colectivo de personas con capacidades diferentes procedentes de la Asociación Fuensocial, de Fuengirola. En total, más de un centenar de participantes en el acto, que duró en torno a una hora y media. «Me llevo una gran experiencia, tanto por el club y los patinadores y patinadoras que tienen, como por el evento en sí», comentó Fernández a este periódico. «Quiero seguir haciendo este tipo de acciones, porque creo que el mundo necesita aprender y nosotros ayudar a las personas que no tengan tantas facilidades para practicar un deporte. Y los deportistas creo que también somos una herramienta para ello», valoró.
Nervios e ilusión
Era su primera vez desarrollando actividades de este tipo y el madrileño se mostraba tan nervioso como los cientos de padres de los deportistas del club, que se amontonaban en los bordes de la pista de hielo para fotografiar y aclamar al olímpico. También para los propios organizadores resultó una gran jornada. Así lo explica el responsable de actividades del club benalmadense, Marcos Aibar: «Para nosotros es un orgullo que un deportista de su talla venga a una pista pequeña de un deporte que además no suele ser muy común en el sur de España. Nosotros llevamos catorce años trabajando para fomentar el patinaje y este tipo de actividades inclusivas nos sirven para enseñar que cualquier persona puede practicarlo».
Juegos con sillas, zig-zag con conos para trabajar la coordinación y uso de artefactos como balones, aros o cuerdas para hacer de la tarde de ayer una jornada de diversión para todos los asistentes. «Nos vamos muy contentos y con ganas de seguir trabajando por cosas así, para demostrar que todo el mundo puede animarse a hacer un deporte y que esto se debe inculcar desde pequeño. Lo importante es que aprendan, que se diviertan, como todos», dijo.
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