La cantera del patinaje malagueño se consolida en la élite mundial

Los seguidores del polideportivo malagueño conocerán ya a Natalia Baldizzone, la patinadora más laureada que ha dado jamás la provincia: pentacampeona de Europa, numerosas veces campeona de España, e incluso campeona del Mundo en 2021, todo ello con sólo 23 años. Un prodigio que ha llevado el nombre de este club y de la localidad malagueña por todos los rincones del planeta, mientras que, a la par, se graduaba en Educación en la Universidad de Málaga.

Como no podía ser de otra forma, la fuengiroleña consiguió la primera medalla malagueña en el último Campeonato del Mundo, en Colombia: se hizo con la plata en la categoría absoluta de Sólo Danza. Pero después de esto (hace ya una semana), no regresó a España. Ella, junto a su madre y entrenadora, la pionera del patinaje en la provincia, Angélica Morales, y también junto a otra entrenadora del club, Alina Sabaté, permanecieron unos días en el país para guiar hacia el éxito a su cuarteto femenino júnior.

Cuatro jóvenes talentos de la casa (cinco, teniendo en cuenta a la reserva), que, bajo el nombre de Artenisa, consiguieron un inédito segundo subcampeonato mundial júnior, siendo además especialmente jóvenes. Tres de ellas son cadetes (15 años): Erica Vidrié (de Fuengirola), Susana Martínez y Lola Rodríguez (estas dos de Mijas); una es juvenil (16 años), Carla Valadez (Fuengirola), y la otra, la más mayor, sí es júnior, Yasmina Fuentes (17 años, de Alhaurín de la Torre). Cinco patinadoras que se unieron para competir juntas el verano de 2022 y que, en sólo un año, se han subido a un podio de esta categoría internacional poco después de haberse proclamado también subcampeonas de España.

Lo consiguieron con una brillante representación de su programa 'Always Coca Cola', una divertida coreografía creada por el italiano Andrea Bassi, de casi 4 minutos de duración y con un cambio de vestuario incluido, que dio un extra de vistosidad al ejercicio. Consiguieron reflejar la sintonía de quienes llevan toda una vida juntas: «Todas están aquí en El Tejar desde los 5 ó 6 años. El cuarteto se nos ocurrió hacerlo el verano pasado. Vimos que ellas tenían una muy buena base de patinaje, e incluso que eran internacionales, como Susana y Yasmina, que van a Copas de Europa y del Mundo en la modalidad de sólo danza… Así que decidimos intentarlo», relata Morales, que las ha visto crecer. Como madre, ella siempre ha sido y será la mayor seguidora de su hija Natalia, pero hablando como entrenadora, pone en valor que ella no es la única deportista talentosa de El Tejar, algo que ha quedado demostrado en esta cita. «Tenemos una gran cantera. No sólo está Natalia en el club, vienen muchas muy buenas detrás y el tener a Natalia como referencia en el club también hace que el nivel suba, lo que es importante», reconoce.

Cualquier técnico que trabaje con deportistas de base, y especialmente féminas, son conscientes de que uno de los grandes problemas radica en el abandono de la práctica en la adolescencia. Por ello, éxitos como este, suponen una inyección de moral para las patinadoras y su entorno. Lo argumenta Morales: «Esto es un empuje para ellas y para los padres, para que puedan ver que se puede llevar adelante una carrera deportiva y también académica, sólo hay que organizarse. Además, siempre es mejor que estén haciendo deporte, enfocadas y aprendiendo valores, en lugar de estar en la calle».

Estas seis medallistas (incluyendo a Baldizzone), son el reflejo del trabajo bien hecho por parte de este club; deportistas que, al ganar en visibilidad con sus logros, podrán fomentar a que muchas más jóvenes persigan sueños deportivos como los suyos, siguiendo su ejemplo.