Bea González: «Intento dar lo mejor de mí, sin mirar los resultados ni el 'ranking'»

-¿Fue una sorpresa o ser finalista en el Adeslas Madrid Open o ya entraba en sus planes?

-Sabíamos que podíamos hacer muy buenos resultados en este primer torneo, porque hemos trabajado bastante en pretemporada y sentíamos que teníamos posibilidades. Es verdad que podíamos haber caído en cualquiera de las rondas, como pasa siempre, así que estamos muy contentas. Sacamos un partido de semifinales muy duro que pudo haber caído del lado de cualquiera; ese partido nos unió mucho como pareja.

-Aún con la dificultad de haberse plantado en una final ya de inicio, siendo tan competitiva, ¿la sensación fue agridulce?

-No fue una sensación agridulce. No era el resultado que queríamos, pero bueno… Es verdad que arrastrábamos mucho cansancio físico y mental del día anterior, que fue un partido muy duro a todos los niveles y pienso que nos pasó bastante factura en la final, sin quitar mérito a las rivales, que hicieron un torneo muy bueno.

-¿Cómo surgió la unión con Sainz?

-Me contactó ella al dejarlo con Gemma (Triay). Sabía que Paula Josemaría y yo lo habíamos dejado también y me planteó el proyecto que tenía en mente, que quería jugar conmigo y me pareció una propuesta muy chula, muy ilusionante y no me arrepiento, cada día me alegro más de haber tomado la decisión de jugar con ella.

-¿Es veteranía de Lucía un factor que quizás faltara en sus parejas de 2020 para dar el verdadero salto al número uno?

-No sé si era lo que me faltaba o no, pero la veteranía de Lucía siempre suma y es un factor para que podamos conseguir el número uno este año o el que viene, cuando sea, no tenemos ninguna prisa en conseguirlo, eso lo hemos hablado ya.

-¿Qué se aportan mutuamente?

-Ella me aporta veteranía, experiencia, competitividad, agresividad y yo pienso que le aporto frescura, buena energía, alegría en su día a día y en los partidos. Y luego las dos aportamos físico, agresividad y de nuevo competitividad.

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-Son sin duda una de las parejas con mayores aspiraciones cara al liderato. ¿Es una presión extra?

-Para nada, todo lo contrario. Supone una energía muy positiva y una ilusión muy grande por poder estar arriba este año y en este torneo lo hemos demostrado.

-¿Le da a veces la sensación de que la gente espera mucho de usted dada su trayectoria?

-Yo sé que la gente espera mucho de mí, pero no lo tengo en mente, yo voy día a día, torneo a torneo, intentando dar lo mejor de mí, sin mirar resultados ni el 'ranking' y pienso que eso es lo que hace que luego los resultados vengan solos.

-¿Cómo ve este año a las nuevas parejas tras la primera toma de contacto? ¿Quiénes cree que serán las grandes a batir?

-El nivel en el World Padel Tour está muy alto. De las primeras parejas y de las que están un poco más atrás puede ganar cualquiera. En este torneo hemos visto, por ejemplo, que las Martas (Ortega y Marrero) han caído en octavos ante una pareja que no era favorita. Creo que hay varias que van a poner las cosas muy difíciles a todas.

-¿Qué objetivos se imponen Lucía y usted a corto y largo plazo?

-Como objetivos a corto plazo podría ser mejorar cada día un poco más, divertirnos, complementarnos como pareja, cada torneo mejorar los errores del pasado y, a largo plazo, se ha hablado de estar lo más alto posible en el 'ranking'. ese será nuestro objetivo.

-Da la sensación de que las parejas cada vez se rompen con mayor asiduidad, ¿le gustaría que fuera Lucía la pareja con la que encontrara estabilidad unos años?

-La verdad es que me encantaría que la pareja con Lucía durara muchos años porque, aunque sólo hayamos jugado un torneo, pienso que nos conocemos muy bien, hemos entrenado muy duro esta pretemporada y creo que podemos conseguir grandes cosas juntas, y yo en pista ya le he dicho que me divierto mucho con ella, fuera y dentro de la pista, y que podemos hacer una pareja muy buena durante muchos años.

-Este año volverá a casa con dos citas en la provincia, el Open de Málaga y el Master de Marbella...

-Los torneos en Málaga siempre son especiales, me dan un extra de energía que hace que compita mejor. Tener a los familiares cerca es un apoyo extra.

-Ahora que ya está rodando el circuito, ¿se le complica el compaginar los entrenos en el Centro de Alto Rendimimento de Madrid, con los viajes y los estudios?

-Siempre digo que es cuestión de organizarse. Es verdad que ahora estoy entrenando más, porque estoy entrenando con Lucía y por mi cuenta en el CAR. Estoy saltándome clases de la universidad, por desgracia, porque no me da tiempo, pero luego cuando tengo huecos las voy recuperando.

-Con la visibilidad que está teniendo el circuito, ¿ya hay gente que le pide fotos, autógrafos o le para por la calle para decirle algo?

-Sí, hay gente que me para por la calle y me felicita por todo lo que estoy consiguiendo, por cómo juego… Y a mí me gusta mucho, siempre es gratificante escuchar a gente diciéndote cosas buenas, estoy súper agradecida.

-Uno de los temas que más está avanzando en el circuito es la igualdad de género, pero es cierto que, por ejemplo, la cuantía de los premios, en las mujeres sigue siendo inferior...

-Es verdad que todavía queda trabajo, pero pienso que se está haciendo un gran esfuerzo tanto por parte del WPT como de los jugadores y los 'sponsors' para que esto vaya igualándose cada vez más. Ojalá en unos años estén igualados el circuito femenino y masculino tanto a nivel económico, como las condiciones y la visibilidad.