El año dorado del malagueño Saúl Granados: de su debut en la élite del waterpolo al título Mundial sub-20
El joven defensor de boya de 19 años, que se ha estrenado este curso en la División de Honor de waterpolo, ha logrado el primer gran oro internacional de su carrera, un hito para una España que no ganaba el torneo desde 1991
Llevaba años soñando con algo así, pero lo conseguido ha superado todas sus expectativas. Hacía 34 años que España no se proclamaba campeona del mundo ... sub-20 de waterpolo, desde California 1991, y el pasado domingo volvió a lograr esta gesta con un consolidado grupo de deportistas que lleva año haciendo piña en las categorías inferiores y que acaba de demostrar que el relevo del futuro equipo olímpico español está más que asegurado. Y partícipe de esta gesta ha sido un malagueño de 19 años que jamás olvidará esta temporada que, al fin, ha tocado a su fin: Saúl Granados.
Este joven de Málaga capital se sumergió en el mundo de la piscina con 6 años y jamás volvió a salir de ella. A una velocidad de vértigo, su talento se fue haciendo hueco en la cantera del Waterpolo Málaga, llegando hasta el primer equipo y siendo una pieza clave del mismo siendo uno de los benjamines del grupo. Su talento destacó de tal manera que ya desde la categoría sub-15 recibió la llamada de la selección española, a la que lleva ligado desde entonces. Ha sido subcampeón de Europa sub-15 y dos veces bronce en los Europeos sub-17 y sub-19, pero jamás había logrado una medalla mundial. Ahora, en la cita sub-20 de Zagreb, lo ha conseguido.
Recién aterrizado de este viaje nos atiende Saúl, que aún sigue en la nube: «Este es el cuarto título sub-20 que se consigue en la historia, así que me siento muy orgulloso de haber formado parte de esto… Ha sido una locura lo que hemos conseguido», reconoce, aún impactado. Se marchan de este histórico Mundial con pleno de victorias; ganaron a Grecia, Serbia e Italia en la fase de grupos, fulminaron a Montenegro en los cuartos de final y antes de imponerse a Estados Unidos en la gran final por el título, se toparon con los vigentes campeones en la semifinal. «Fue el partido más duro, contra Croacia, campeones y anfitriones. Era una final anticipada. El momento en que ganamos fue espectacular, sobre todo porque ya sabíamos que nos iríamos con medalla, pero nosotros queríamos la de oro», cuenta.
Torneo perfecto
Con la motivación por las nubes tras la gesta de vencer a los locales 13-11, se toparon al combinado que había dado la sorpresa en este Mundial al imponerse a Hungría en su semifinal: Estados Unidos. Ambos equipos protagonizaron una final no apta para cardíacos en la que comenzó ganando España, respondió el conjunto rival, y de nuevo, en el tramo final, remontó el conjunto español (11-14). «Fue una final muy dura, remontamos gracias a nuestra resistencia y trabajo en equipo. Fue increíble la sensación de ganar, sobre todo después de tantos años con la selección y no habiendo ganado nunca medalla mundial. Estoy súper orgulloso».
«Ha sido el cuarto título sub-20 que ha conseguido España así que me siento muy orgulloso de haber formado parte de esto»
Cierra un año idílico este joven malagueño, que además de comenzar su carrera universitaria de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte en Barcelona, ha debutado esta temporada en la élite española, la División de Honor, de la mano del Catalunya, con el que llegó a luchar en Liga por los puestos de acceso a Europa. Un salto de gigante al pasar desde la tercera hasta la primera división nacional, que le ha hecho madurar como nunca. «Se ha notado este año en División de Honor se nota en cuanto a la calidad de juego. Ha sido un cambio brutal, un gran salto y me he encontrado muy bien, he jugado bastante y me han acogido muy bien, de hecho, he renovado una temporada más», cuenta. Ahora sólo piensa en disfrutar de unas merecidas vacaciones.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión