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Isabel Guerrero
Martes, 14 de junio 2016, 07:49
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Tras la renuncia de jugar en la División de Honor de Plata por la falta de presupuesto, ayer se hizo oficial la salida del hasta ahora entrenador del Balonmano Antequera, Quino Soler, que pone rumbo a Puente Genil para dirigir al Ángel Ximénez en Asobal.
El malagueño quiso despedirse de Antequera antes que anunciar su próximo destino. Se espera que el equipo de Asobal anuncie hoy su contratación. «Es difícil para mí», empezó Soler la rueda de prensa, emocionado, con lágrimas en los ojos y sin poder mirar a las cámaras mientras leía un comunicado.
El técnico se refirió a una «decisión difícil sentimentalmente, muy pensada», ya que destacó una «experiencia increíble, apasionante, en la que he intentado dar lo mejor de mí» durante sus años en Antequera. Agradeció a todos los que le han ayudado en este tiempo, con especial mención «a mis cadetes del año pasado y a mi equipo sénior del presente, con los que he aprendido mucho». Soler se mostró muy cariñoso con los entrenadores de base, donde deja a su hijo en Infantil y a su niña con el nuevo equipo femenino. Él seguirá viviendo en Antequera con su familia. Dentro de las circunstancias, el entrenador se marcha «tranquilo», ya que considera que se quedan «personas que son mejor que yo». Insistió en su lamento por perder la categoría: «No pudimos mantener lo que nosotros ganamos».
Soler se despidió como jugador en las canchas de la Ciudad del Torcal y debutó como entrenador nacional en agosto del pasado año, tomando el puesto precisamente de su sustituto, Lorenzo Ruiz, con quien ha dirigido al equipo desde su ascenso a la División de Honor.
La salida de Soler da una nueva responsabilidad a Darío Mata, el jugador que tuvo una parada cardíaca durante un entrenamiento en la pista del Argüelles. Ahora encara su nueva etapa como segundo en el nuevo banquillo antequerano. Lorenzo Ruiz ascendió de Primera Estatal a División de Honor Plata con el Balonmano Torcal en la campaña 2012-2013, y ahora volverá a empezar en la misma categoría.
Con todos estos cambios, Quino Soler cierra un final de temporada no esperado, en el que se pierde la categoría y el entrenador que apostaba por mantener un buen puesto en la Liga Nacional, con algún que otro guiño a haber intentado subir de nuevo a Asobal, al bajar el nivel y la necesidad económica de años atrás. Estas circunstancias de momento dejan a Antequera sin Meridiano como patrocinador, sin la categoría de Plata, y sin Soler en el banquillo.
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