Un ejemplo de constancia y superación
La gimnasta Sandra Granados concluye novena en el Estatal con la cinta, a pesar de sufrir una lesión que la ha tenido apartada dos meses del tapiz
FÁTIMA ÁVILA-CASANOVA
Lunes, 27 de julio 2015, 18:40
La temporada para Sandra Granados no ha sido precisamente un paseo por las nubes. La gimnasta del Rítmica Málaga ha tenido que hacer frente a ... una importante lesión en su pie izquierdo que la ha tenido apartado del tapiz y de los entrenamientos durante dos meses. A pesar de ello, consiguió el noveno puesto en el Campeonato de España de cinta y concluyó quinta en el Regional de conjuntos, lo que da una idea del nivel de esta gimnasta y de los logros que podría haber alcanzado de haberse encontrado al cien por cien. «Mi pie ha dicho hasta aquí hemos llegado, pero yo voy a seguir entrenándome y pienso competir esta temporada. Mi médico y mi madre tienen un poco de miedo, porque cada vez que lo fuerzo va a peor, pero mi idea es seguir durante un par de campañas más», confiesa esperanzada.
La deportista recuerda sus inicios en el mundo de la gimnasia cuando solo contaba con cuatro años y cómo fue precisamente su madre quien la alentó a practicarla:«A ella siempre le había gustado mucho la gimnasia rítmica y al final me acabó convenciendo. Tengo que confesar que desde el primer momento este deporte me pareció muy divertido, así que pronto me olvidé del ballet, que era lo que realmente me gustaba».
Sandra es la pequeña de la casa. Su hermana mayor, Laura, también comenzó en el mundo de la gimnasia, pero rápidamente le mostró a sus padres su preferencia por el baile flamenco. De hecho, a día de hoy está cursando esta disciplina en el Conservatorio de Música. «Nos apoyamos mucho. A mi me encanta ir a verla cuando tiene alguna exhibición y ella siempre está presente en las competiciones que disputo en Málaga», comenta orgullosa.
Tras la lesión sufrida esta temporada, la gimnasta está aprovechando los meses de verano para completar el curso de entrenadora:«Es uno de los sueños que tenía desde que era niña. Dentro de un año, cuando termine Bachillerato, me gustaría cursar Magisterio de Educación Infantil y compaginarlo con los entrenamientos». Para conseguir el título, Granados deberá asistir durante un mes a nueve horas de clases diarias,posteriormente, tendrá que completar 150 horas de prácticas y aprobar un examen de un bloque de materias comunes que se suele realizar en las instalaciones de Carranque.
Su entrenadora, Laura Massot: «Es una gimnasta muy elegante»
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Sandra comenzó a entrenar con nosotros en el club cuando contaba con seis años. Desde un principió nos llamó mucho la atención porque, a pesar de ser tan pequeña, era una niña muy madura. Además, siempre ha sido una buena compañera, ha tenido una gran flexibilidad y unos empeines muy bonitos.
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A lo largo de los años ha demostrado tener una gran fuerza de voluntad. Esto la hace ser muy constante en todos sus entrenamientos. Además, gracias a su organización, consigue compaginar a la perfección los estudios y el deporte. Es una gimnasta muy elegante, domina muy bien los aparatos mas difíciles, como son las mazas y la cinta, y tiene un gran giro.
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Esta temporada su primer objetivo se centra en quedar entre las doce primeras en el Estatal de conjuntos para mantener la Primera categoría.
Para la próxima temporada tiene su mente puesta en las competiciones de conjuntos. El Gimnasia Rítmica Málaga consiguió hace unos años la Primera categoría y lucha cada campaña por no descender:«Desde que conseguimos el ascenso los entrenamientos se volvieron más duros y exigentes. Recuerdo mis inicios, cuando todo era un juego y era más divertido. Ahora tenemos que esforzarnos al máximo para mantener al club arriba». Sin embargo, a nivel individual no quiere marcarse metas ambiciosas:«Solo espero que el pie no me dé demasiado por saco. Si consigo clasificarme para el Campeonato de España será genial, pero ahora la prioridad es la temporada de conjuntos que comenzará con el Regional y seguirá con el Campeonato de España».
Granados es una deportista exigente consigo misma que nunca da una batalla por perdida. A partir de septiembre se enfrentará a uno de sus mayores retos: superar una temporada en la que espera que le respete su lesión y disfrutar junto a sus compañeras en el Estatal.
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