Vivas, una progresión sin freno

Es, sin lugar a la más mínima duda, el gran año de Borja Vivas, que en primavera alcanzó la treintena. Han sido tres las ocasiones en las que ha batido su récord personal en estos meses y ha elevado su registro en 44 centímetros respecto a los 20,63 metros que alcanzó en 2013. Primero llegó a 20,73 en un mitin en Salamanca (12 de junio); después, 20,80 en un campeonato provincial en Málaga (14 de junio), y los 21,07 de los Nacionales al aire libre de Alcobendas (27 de julio).

Competencia real

«Ha habido un poco de todo, pero creo que la clave es que el nivel de los atletas en nuestro país ha subido mucho. Por primera vez en España hay tres lanzadores en referencia a Carlos Tovalina y a Yoser Toledo por encima de los veinte metros y eso marca bastante. Supone que vas ya a competir de otra manera. Incluso en una prueba regional o provincial. Has de lanzar bien porque te llegan noticias de otras marcas en otros lugares. Ves peligrar incluso la medalla de oro en los Nacionales y eso te da un punto más extra para afrontar las jornadas de entrenamiento que tenemos, que son muy duras y largas, con periodos prolongados y sin competir», argumenta el atleta. A esto se le suma que Vivas ya no es un pipiolo en esta modalidad: «Llevo ya muchos palos dados en el atletismo y he afrontado competiciones de todo tipo».

Analizando su progresión, desde que ese niño de Carranque canalizara su hiperactividad por medio del atletismo, hasta centrarse en el peso, Vivas observa dos claros puntos de inflexión, el primero casi coincidiendo con la mayoría de edad. «Cuando entré en la Universidad, empiezas a ser más maduro y tienes que administrarte mejor el tiempo. No es que te plantees dejar los estudios, pero asimilas que has de compatibilizarlos con el atletismo, que son la prioridad».

El otro momento clave fue hace dos años, como explica: «Tuve un cambio de mentalidad muy grande después de los Juegos de Londres. A pesar de que dos semanas antes en los Europeos de Helsinki, quedé séptimo, en la cita olímpica la cosa no me salió bien y lancé 18,88 metros. Me dije que eso no podía volver a ocurrir. Me di cuenta de lo que me pasaba en ese tipo de competiciones, que llegaba tranquilo, como si ya fuera un éxito el mero hecho de estar».

El caso es que ahora se encuentra a solo 40 centímetros de la plusmarca nacional de uno de sus mentores, Manolo Martínez. De los 21,07 que ya consiguió, a los 21,47 del leonés, una marca estratosférica. De momento Vivas no se obsesiona, pero no deja de ser un gran aliciente, justo cuando más cuesta arañar milímetros al registro:«Lo veo muy difícil. Todo lo que sea hablar de Manolo Martínez o rozar sus marcas lo veo lejano. Es verdad que una vez superados los