El Marbella desciende a la quinta categoría del fútbol español

El arranque fue arrollador. Corría el minuto cinco, y en un córner en corto del Marbella Bernal recibió en el pico del área para poner un centro medido que Chumbi alojó en la red para poner en ventaja a los locales. El equipo se mostraba cómodo jugando de lado a lado, encontrando continuamente a Nacho por derecha. Precisamente el extremó ganó una vez más línea de fondo para que su pase atrás lo convirtiera Granero en el segundo tanto del equipo. Pudo ser el último partido del 'pirata' que pese al gol fue despedido en la segunda parte con gritos desde un sector de «fuera fuera». El Yeclano no hacía ni cosquillas, poca profundidad y a merced de un Marbella que lo seguía intentando. Callejón sacó un derechazo con rosca desde el vértice izquierdo del área para sentenciar el partido en el 37' con el 3-0.

La grada vivía con frialdad la plácida victoria de su equipo. Sufría una mezcla de indignación y desapego porque el equipo mostró la eficacia y sobriedad que le faltó durante toda la temporada de manera regular y de reojo seguían el pacto de no agresión entre Las Palmas Atlético y Recreativo Granada, que no tiraron a puerta en toda la primera parte. Con el resultado decantado, los aficionados fueron más espectadores que nunca. Los malagueños necesitaban que uno de los dos filiales ganara, pero el milagro no llegaba. Sólo se escucharon gritos de verdadero enfado cuando un trozo de cemento de los asientos se desprendió. Tristemente no fue un hecho puntual, sino una incidencia habitual que provocó que la Policía Nacional precintara una veintena de asientos para asegurar la zona. Los bomberos de Marbella acudieron para inspeccionar los daños y tomar fotos del desprendimiento. El Antonio Lorenzo se hace pedazos al mismo tiempo que se derrumba el proyecto de grandeza del Marbella. Sin más que destacar sobre el 'verde' se llegó al descanso.

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«Nos vamos con la cabeza alta», afirma Abraham García

Al entrenador del Marbella, Abraham García, le tocó dar la cara tras un buen partido en lo futbolístico, pero con la realidad de asumir un descenso terrible. Se despide con cinco victorias, un empate y dos derrotas en ocho partidos. «Agradecer al cuerpo técnico que me acompaña la valentía de creer en un reto complicado que no hemos conseguido. Hemos hecho unos números muy buenos que no han servido. Creemos en la muerte dulce, nos vamos con la cabeza alta». También quiso acordarse de la hinchada. «Pido perdón a la afición porque ahora soy el entrenador y les doy las gracias para haber venido hoy al campo».

La segunda parte sobró. El duelo estaba más que decidido. El Yeclano, ya descendido, no tenía motivación alguna, y la única pretensión local era agradar para evitar que la bronca al final del encuentro por la pésima temporada no fuera desmesurada. Al final del choque el equipo no se acercó a la zona de tribuna donde aguardaba la afición. Añón, Redru, Blanco, Edu Ramos y Óscar García fueron los únicos en pasar a despedirse en la peor campaña en la historia del club.