El Marbella decide en un final frenético

De esta forma, comenzó inquietando la portería contraria el equipo local, que salió con muchos bríos. Tal fue así que a los tres minutos de juego, los de La Isla contaron con su primera y claro ocasión para adelantarse en el marcador. Fue un enorme disparo de Óscar Martín que repelió el cancerbero visitante y el rechace le cayó a Carri que a bocajarro volvió a percutir para que el portero sevillano en el equipo malagueño volviese a rechazar. Un disparo dentro del área de Carri lo sacó Wilfred a una mano y el rebote cayó en los pies del jugador azulino que inexplicablemente envió el cuero fuera.

Fue a la media hora de juego cuando el cuadro costasoleño tuvo su primera gran oportunidad. Un disparo a bocajarro de Corpas era repelido por el portero local, Miguel Guerrero en una gran ocasión de gol. Contestaron los isleños con un disparo lejano de Carri, y con otra gran oportunidad de Pau Franc en el 40, encontrándose en ambas ocasiones a la misma persona, Wilfred. La primera parte terminó con una clara oportunidad de Corpas, de nuevo, a la que le volvió a contestar el portero Miguel Guerrero con otra gran ocasión.

Una primera parte vibrante dio paso a una segunda donde no se bajó el ritmo y donde ambos contendientes ponían sobre el tapete las claras intenciones de conseguir los tres puntos. Tanto fue el cántaro a la fuente que terminó por romperse y un perfecto pase de Chus Hevia a Corpas finaliza con un tiro cruzado que puso el cero a uno en el marcador. Los locales apretaron los dientes y se fueron en busca del empate que no tardó en llegar. Una jugada de Galindo con un centro-disparo cayó a los pies de Pedro Ríos que, libre de marca, fusiló el portal malagueño para poner el empate.

Fue cuando el partido se volvió loco y los ataques, en una y otra portería eran constantes y continuos. En el minuto 69 una jugada entre Copas, Chus Hevia y Carlos Julio termina con un disparo que repele Miguel Guerrero y un minuto después, un servicio de Buba es rematado abajo por Pedro Ríos encontrándose al de siempre, Wilfred que volvió a realizar una tremenda parada a un disparo de Óscar Martín en el minuto 83. Cuando parecía que el partido acababa en empate, una jugada confusa con varios remates en una contra marbellí, se cerró con un gol en propia puerta de Nano Cavilla al intentar despejar. Sobrevivió el Marbella al asedio local para matar el choque en una contra.