Franco Tenaglia, peleador de boxeo sin guantes, antes de su combate por el título mundial contra Tony Soto, en Marbella

«El sábado, le voy a demostrar a todo el mundo cómo le rompo el culo al americano»

El punto de inflexión llegó cuando aterrizó en Alicante y se enroló en el Climent Club, la forja de campeones de la que ha salido el mismísimo Ilia Topuria. Tras combinar varias peleas de MMA y 'bare knuckle' (boxeo sin guantes), los éxitos más sonados le llegaron en esta disciplina. En mayo se proclamó campeón de Europa al ganar al inglés James Lilley. Este sábado le llega la oportunidad de su vida. Tenaglia se proclamará campeón mundial en el Marbella Arena si vence al americano Tony 'Loco' Soto. Será el combate principal de la extensa velada que ha preparado la BKFC para su primer desembarco en España. Antes, atiende a SUR para repasar la pelea en esta entrevista.

–Usted ha tenido un camino complicado hasta llegar aquí, pero ahora está a punto de pelear por el título mundial. ¿Qué siente en estos momentos?

–Me siento muy bien. Disfruto desde que me levanto de la cama hasta que me acuesto. He planeado esto durante toda mi vida. Entonces, es algo que se siente como familiar y eso es por lo que la gente me ve tan relajada. Esto es por lo que llevo peleando desde siempre.

–Va a entrar al ring para enfrentarse a Tony Soto. Su oponente ha hecho gala de su procedencia del Bronx (Nueva York) y de la dureza que eso le imprime. ¿Cómo lo valora?

–Todos los peleadores tienen esos cuentos de que vienen de un pasado duro. Pero, sabes, yo nací en uno de los barrios más pobres de Argentina. Para salir de mi casa tenía que esperar a que terminaran de dispararse los hooligans entre sí. Luego viví mucha violencia por la calle, estuve en prisión… No hay nada más duro que eso. Esta gente habla de lugares duros en Estados Unidos, pero ahí tienes todas las oportunidades a mano. Tienes mil posibilidades para hacer deporte. No veo que eso sea nada duro. En cualquier barrio de España las cosas son más difíciles. Y eso lo ves en los ojos de la gente. Yo no veo que él haya sufrido.

–¿Hasta cuándo se pueden combinar el boxeo sin guantes con las peleas de MMA?

–Yo voy a seguir peleando los dos estilos hasta que en algunas de las promotoras me digan 'quiero que te concentres en esta disciplina'. Así lo hablé también con David Feldmen (presidente de la BKFC). Lo que pasa es que yo soy adicto a las peleas. Yo no puedo pelear solo tres veces al año, necesito pelear más. No peleo ni por la fama ni por el dinero, lo hago porque me gusta. Es como una adicción. Si no peleo, me siento mal.

–¿Cómo ha sido la preparación para el combate de este sábado?

–He disfrutado un poco del verano. Ha sido el primer verano en el que no he tenido una pelea y en el que no he tenido que estar con dietas ni cortes de peso. Luego empecé a prepararme a tope para esta gran pelea, que encima se celebra en el Día de la Hispanidad. Le voy a mostrar a todo el mundo como le rompo el culo al americano este...

–Pero Tony Soto tiene un récord de 6-0 en boxeo sin guantes. ¿No cree que su trayectoria le avala?

–Nada… Tiene un 6-0 con 'mataos', con peleadores muy fáciles. Mi anterior rival por el europeo, James Lilley, tenía 14 peleas en 'bare knuckle'. Tenía un 8-1 en la BKFC. Lilley era mucho más difícil que este chico.

–En Málaga hay una de las comunidades argentinas más numerosas de España. ¿El hecho de que habrá muchas banderas argentinas en son de apoyo le motiva?

–A mí eso me motiva muchísimo. Yo creo mucho en las energías. Toda esa energía que me puedan mandar, yo la agarro y la transformo para que la gente pueda disfrutar. Me enorgullece que ellos puedan ver que ahí tienen a un argentino que está representando nuestra cultura. También amo a España y me siento mitad de aquí, pero está buenísimo tener el apoyo de las dos nacionalidades.

–Más allá de esta velada, ¿cómo ve el futuro del boxeo sin guantes en España?

–Esto no va a dejar de crecer. Yo llevo más de un año y medio intentando traer el 'bare knuckle' a España. Ahora lo pude hacer. Y va a haber más eventos. Luego, que Conor Mc Gregor se haya unido a la compañía, eso es una patada a la puerta gigante.

–¿Qué significa que una leyenda del boxeo como Maravilla Martínez siempre le ponga en lo más alto y hable tan bien de usted?

–Eso es increíble. Significa muchísimo para mí porque yo siempre le he admirado. Es uno de mis ídolos y que él hable tan bien de mí y me reconozca es un sueño hecho realidad.