El Marbella no le gana a nadie

El cuerpo técnico repitió la misma alineación que empató sin goles la semana pasada en San Fernando, el equipo evidenció más empaque, sobriedad atrás y con mecanismos asimilados en ataque con carrileros largos como Nacho y Redru, que fue una pesadilla para los visitantes en la primera mitad. La salida inmejorable de los de Huerta de los Cristales se tornó en productiva con el golazo de Granero a los tres minutos. El 'Pirata' enganchó un balón suelto tras un córner para enviar un trallazo desde la frontal del área que tomó altura hasta incrustarse en la escuadra derecha de Nacho Miras. El madrileño apenas se dio media vuelta y salió trotando hacia el banquillo para celebrarlo, pero a mitad de camino se formó la piña con todos los futbolistas.

El dominio local de la primera media hora bien pudo traducirse en una mayor ventaja. Herrero solo tuvo que un disparo tempranero de Iván Martín y en la recta final otro chut Chironi. El centrocampista acababa de ingresar en el campo para romper la línea de cinco del Linense y buscar más la portería. Al banco se marchó Sergio Rodríguez, desbordado por un incisivo Redru que no paró de ganar línea de fondo. El Marbella ganó la partida en la parcela ancha con protagonismo para Granero, Quezada y Bernal imponiéndose en los duelos y distribuyendo bien el balón. La superioridad era manifiesta con otra ocasión de Callejón y Chumbi. Los últimos diez minutos quiso dar un paso al frente el cuadro de Calderón sin mayor peligro. Con la victoria parcial el Marbella enfiló el vestuario con el aplauso de su afición que antes del partido entonó, por un sector, el «Aira vete ya».

El reinicio no hacía pensar en remontada. Callejón falló en boca de gol el segundo tanto tras un pase al área pequeña de Nacho. Fue la primera y la última ocasión del equipo, diluido con el paso de los minutos. El Linense necesitaba la victoria para apurar las opciones de meterse entre los tres mejores. Koroma encabezó la reacción de la Balona que ya empezaba a asumir el balón dejando a los de Aira a la expectativa.

Las posesiones largas de los visitantes provocaron el murmullo del respetable. La insistencia de los del campo de Gibraltar generaban oportunidades hasta una muy clara de Lorenzo al poste en el 70'. El conjunto costasoleño cada vez defendía más cerca de su portería y no cristalizaban los contragolpes con un Tresaco que entró de refresco. Antoñito tuvo el empate con un tiro que encontró una intervención fantástica de Herrero a un cuarto de hora del final. A poco que acosaba la meta rival, el Marbella se desajustaba. La inercia tenía que acabar en el 1-1. Pito Camacho, al poco de ingresar en el campo, resolvió al palo corto para poner la igualada con justicia a ocho para el final. El sometimiento se fraguó en el triunfo por primera vez en su historia del Linense en el Antonio Lorenzo con un tanto de Coulibaly en la última jugada del partido. Pitos y pañuelos para una afición que lleva cuatro meses sin ver una victoria de su equipo en casa.