Damián Quintero: «Ahora he sido yo el que ha hecho que la gente se pegue a la tele»

–Es increíble cómo se le ha apoyado desde España. Sólo en Torremolinos, ya se reunieron casi un centenar de sus amigos y familiares para vivir la final… ¿Sabía de toda esta vorágine?

-¿En serio? ¡Qué bueno! (ríe). Le digo la verdad, he estado desconectado, llevo dos días sin mirar redes, sólo contestando los mensajes de mi familia más cercana y cuando empiece a contestar todos los mensajes voy a flipar. Me alegro mucho de que todos ellos hayan disfrutado también conmigo.

-Se le nota que ha salido a disfrutar desde el primer kata…

-Pues sí. Tenía mucha presión, pero he salido a disfrutarlo, lo he conseguido y me lo he pasado bomba. Es verdad que los días previos he estado muy fastidiado pero este día lo he pasado genial.

-Fastidiado en el sentido de tenso, presionado, ¿no? Me imagino que habrá dormido poco…

-Claro, además el último día estuve solo porque todo el equipo estuvo con Sandra. Estuve muy agobiado, dándole vueltas a la cabeza… Pero al final todo genial.

-Viéndole por televisión, quizá el mejor momento fue en el que se clasificó para la final, ¿no?

-Sí, ahí fue como 'mira, estamos en la final, ahora toca disfrutar'. Me quité un peso de encima. Luego, ya en la final, haber disfrutado de ese kata es lo que me llevo. Luego, la medalla tampoco está mal como recuerdo (bromea).

-Al final no le importa el color…

-Totalmente, al final, ¿cuántos karatecas hay en España con medalla olímpica? Dos. Es que es flipante. ¿Y en el mundo? Muy pocos, esto es la hostia, y una de esas medallas está en mi casa en Málaga.

-¿Escogió el Superinpei buscando la revancha ante Kiyuna? Porque la última vez que se enfrentaron realizó ese kata y perdió ante él…

-Sí, bueno, un poco de estrategia. Es un kata con el que me siento muy seguro. A lo mejor si hubiera hecho otro, no habría salido tan potente. Yo lo he disfrutado y esa es la clave.

-¿Qué se le pasó por la cabeza cuando subió al podio?

-Un poco todo, toda la emoción de estar ahí arriba disfrutando, los momentos difíciles también, mucho trabajo… Estamos hablando de que esta medalla ha costado cinco años.

-Ahora recuerda cuando veía a los olímpicos por la televisión y quería ser uno de ellos…

-Tal cual, y mire, ahora he sido yo el que ha hecho que la gente se pegue a la tele. Espero que hayan disfrutado, que conozcan más este deporte y conseguir que vuelva a ser olímpico.

-¿En qué piensa ahora?

-¡En vacaciones! (ríe). En llegar a España y a Málaga y tumbarme en la playa. El camino se ha hecho muy largo.

-¿Ha sido el culmen de su carrera deportiva?

-Sí, es así, es la medalla que me faltaba. Ya las tengo de todos los colores, tamaños y posiciones… Creo que puedo estar contento, ahora sólo pienso en disfrutarla con los míos.