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Martes, 7 de septiembre 2021, 20:19
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A sus 33 años, la golfista sampedreña Azahara Muñoz desveló una buena nueva, aunque en esta ocasión no tiene que ver con una gesta deportiva. La malagueña, una de las dos mejores golfistas españolas del momento (junto a Carlota Ciganda), fija en el exigente LPGA Tour, será madre en torno a marzo.
La noticia la confirmó a sus 'fans' en el portal digital TenGolf, en un análisis técnico de la reciente Solheim Cup, en la que no ha tomado parte y con la victoria de Europa ante Estados Unidos. «Ya que estamos con confesiones… Si Dios quiere, para el mes de marzo tendremos con nosotros a nuestro primer hijo. Esta es la razón por la que no he ido a la Solheim Cup esta semana. Hablé con Catriona (Mathew, una de las jugadoras europeas) y me ofreció ser una de sus asistentes. Me apetecía un montón y quería hacerlo, pero no me encontraba bien físicamente, me canso mucho y pensé que lo mejor era no ir porque seguramente no iba a poder estar al nivel que hace falta en una Solheim».
De esta forma, queda claro que la ausencia de Azahara en la Solheim Cup no fue por cuestiones deportivas como los medios de comunicación intuyeron después de varios resultados discretos durante este 2021. La malagueña, que ya ha participado en cuatro ediciones de la competición (2011, 2013, 2015 y 2019), la más prestigiosa en el calendario profesional femenino, tiene mucha ilusión en la de 2023, que será en tierras costasoleñas, en Finca Cortesín (Estepona).
De esta forma, Azahara Muñoz compitió embarazada en los Juegos de Tokio, en los que no brilló después de un buen arranque en la primera jornada y un empeoramiento claro después, y en el British, uno de los 'grandes'. La marbellí, que está casada con el que fuera 'caddy' norteamericano Tim Vickers desde diciembre de 2015, con el que vive una parte del año en Florida, dentro de un calendario anual muy exigente que la obliga a pasar muchas semanas por todo el mundo.
La deportista, dos veces olímpica, ha reconocido en los últimos tiempos en múltiples entrevistas su deseo de ser madre y que este aspecto importante de su vida podría condicionar su carrera. De hecho, con motivo del aplazamiento de los Juegos de Tokio a 2021, reconoció que le perjudicaba a nivel personal por este planteamiento de vida que tenía. Queda comprobar ahora cuándo volverá a la competición. Quizás hubiera que esperar a 2023, cuando tenga ya 34 años y con el aliciente de la ya comentada Solheim Cup en las instalaciones de Finca Cortesín.
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