Ana Peláez: «Nunca voy a volver a ser la Ana de hace dos años, era 'superinjusta' conmigo misma»

–Lleva unos dos años con un calendario frenético, y sobre todo, viviendo muchos cambios: dio el salto al profesionalismo, consiguió la tarjeta para el LPGA… ¿Le ha cambiado mucho la vida en este tiempo?

-Tampoco me ha cambiado mucho la vida, sino que he vivido experiencias muy distintas. Me siendo 'superagradecida' de todo lo que he podido disfrutar este año. No tenía la tarjeta completa. El problema es que dependía mucho de cuánta gente se apuntaba al torneo, porque mi categoría es la de 'rookie', pero al final he entrado en bastantes torneos. Lo único es que no he jugado bien.

-Ahora está en ese proceso de entender que este es sólo su inicio como profesional, que quizá ha sido un poco irregular, y que el próximo año saldrá a comerse en mundo, ¿no?

-Sí, sí. No es que vaya a comerme el mundo, pero me he dado cuenta de dónde puedo mejorar y con esa ilusión voy el año que viene.

-¿Cómo ha sido su vida en este tiempo?

-Con muchísimos viajes, tanto físicos, estando en Europa, América, Asia… Y también un viaje interior, porque he observado cosas en mi que deseaba cambiar para vivir el deporte de otra manera.

-¿Se refiere a que no le gustaban ciertos aspectos de su juego o a que no se sentía bien consigo misma?

-Bueno, se trata de un tema mental. Decidí ponerle solución, si quería seguir jugando al golf era desde la calma, no quería vivir el mundo profesional angustiada y pensando en las cosas que podía o no conseguir, en el 'ranking'… Simplemente vivir el día a día.

-¿Y cómo lo ha conseguido? ¿Está trabajando con un psicólogo o un profesional?

-No es un psicólogo, se llama Pepe Imaz y ha trabajado con muchísimos deportistas y personas, y con él llevo ya casi dos años recibiendo un acompañamiento. Me siento 'superagradecida' y lo digo así. Él me ha salvado la vida.

-¿Ha notado ese cambio interior?

-Sí, lo noto en mi. Estoy abierta a otras cosas, vivo todo con un poco más de calma, observo mucho...

-Entiendo que antes le afectaba demasiado el hecho de que tuviera un mal día en competición, por ejemplo, ¿no?

-Sí, vivía totalmente dependiente a lo que hacía y ahora me parece ilógico. Yo soy quien soy e intento hacerlo lo mejor posible.

-¿Se ha sentido presionada en algunos momentos o esa presión se la ha impuesto usted misma?

-Creo que presión la hay siempre, pero yo era la que más me ponía. No hago responsable a nadie de cómo yo vivía la situación, más que a mi misma.

-Durante este viaje interior, ¿ha sentido ese punto de inflexión en el que vuelve a ser usted misma?

-Es que no he vuelto a ser yo. Estoy recordando quién era pero nunca voy a volver a ser la Ana de hace dos años y tampoco lo deseo. Yo me trataba muy mal y era 'superinjusta' conmigo misma. Ahora estoy conociendo a otra persona, cualquiera que no me haya visto en mucho tiempo también estará conociendo mi nueva versión.

-¿Y le gusta su nueva versión?

-A mí me encanta. Yo soy feliz con esa persona. y es un camino que nunca acabará. Siempre aprenderé algo nuevo, pero sobre todo me da igual lo que piense la gente. Al final, críticas siempre voy a recibir, porque soy deportista y hay gente que me sigue, pero yo con ser fiel a mí y vivir tranquila…

-¿Qué cualidades ha adquirido?

-Que intento vivir el momento, desde el sentimiento, y pensar lo justo. Estoy viviendo con calma y los resultados, a día de hoy, no son mi objetivo primordial. Si llegan, serán consecuencia de estar bien conmigo misma.

-De igual forma, imagino que triunfos como el de Campeonato de España de Profesionales, también serán motivo de alegría, ¿no?

-Claro que sí, uno siempre disfruta de ganar y me hace ilusión ganarlo desde la posición en la que me encuentro ahora emocionalmente. Al final, trabajo y me entreno y cuando llegan estas cosas, las disfruto mucho.

-¿Y cómo afronta ahora esta semana, además en su tierra?

-Me siento 'superagradecida' y con muchas ganas. Intento vivir cada momento como si fuese el último y con mucho deseo de que venga gente a disfrutar del torneo.

-¿Qué cree que supone este torneo para Málaga?

-Es un regalo, ojalá la gente pudiese apreciarlo. Parece que el golf es aburrido, pero muchísima gente que ha venido a verme se ha asombrado y le ha acabado gustando. El concepto que tiene la gente del golf es muy antiguo en relación a lo de ahora y me encantaría transmitir eso.