La Superliga tendrá banco estadounidense y sede española

Según el 'FT', los clubes participantes en la nueva liga acumulan en 2020-21 una reducción de ingresos como consecuencia de la pandemia en torno a los 800 millones. JP Morgan les ofrecerá a cada uno de ellos un préstamo a 23 años de entre 200 y 300 millones, que deberán pagar con un interés entre el 2 y el 3%. Tendrán que devolver el préstamo si abandonan la nueva organización.

El objetivo de esa financiación es descrito como inversiones en infraestructura, pero solo se menciona en este aspecto que nuevas tecnologías ayudarán a la toma de decisiones en los partidos. También se afirma que los clubes se han comprometido con un «gasto deportivo» máximo del 55% de sus ingresos, muy por debajo del 70 u 80% que clubes de las grandes ligas europeas gastan en salarios.

La Superliga, que estaría finalmente formada por quince clubes, creará una entidad jurídica en España. El secretario general de la Superliga sería Anas Langhari, socio de la firma Key Capital Partners, que tiene sede en Madrid. Esa nueva compañía negociaría los contratos por los derechos de transmisión de los partidos. Se mencionan clientes como Amazon y Sky.

La reacción en Inglaterra ha sido crítica y fuerte. El primer ministro, Boris Johnson, se entrevistará con federativos y dirigentes de las ligas para estudiar medidas para bloquear su creación. Habría contactado con primeros ministros de otros países para coordinar sus acciones. El ministro de Cultura y Deportes, Oliver Dowden, mencionó en el Parlamento medidas como legislar para cambiar la estructura de propiedad de los clubes o prohibir el fichaje de futbolistas extranjeros.

El príncipe Guillermo, que es presidente honorífico de la federación inglesa e hincha del Aston Villa, también ha expresado su malestar: «Ahora más que nunca debemos proteger a toda la comunidad del fútbol, desde la cima hasta la base, con los valores de la competición y de la justicia en su centro. Comparto la preocupación de los hinchas sobre la propuesta de la Superliga y sobre el daño que podría causar al juego que amamos», afirma en un comunicado oficial.

De los seis clubes ingleses que participan en el acuerdo, tres (Arsenal, Manchester United y Liverpool son propiedad de estadounidenses). El propietario del Manchester City es de Emiratos Árabes Unidos, el del Chelsea es ruso y el del Tottenham, británico. El anuncio de la escisión llega en un momento decisivo para la clasificación de los clubes a torneos europeos en la próxima temporada, dejando a la Premier en un limbo.