El Rincón, otra vez ante un Primera en la Copa

La intensidad y lo que había en juego en el partido se vio ya en la primera acción, un salto en el aire de Javi Ruiz que dejó algo conmocionado a Joki, que hubo de ser atendido. El Rincón se asentó bien de inicio en el césped, con mucha firmeza atrás y buscando siempre el talento de Mingui en tres cuartos de campo, mientras Pepe Capitán se fajaba con Calzado y Alfonso Carraña. El cuadro auriverde solo pudo generar un tiro de Juanito, y lejano, en el primer tramo del choque.

Esa situación cambió en el minuto 27, con una brillante combinación por la derecha entre Santi y Juanito que acabó con un pase que no aprovechó Javi Ruiz al disparar muy alto. Y en el 28 Moro recuperó un balón en la medular, avanzó unos metros y soltó un tiro que botó en las narices de Joki, que no se complicó y despejó a córner.

Desde ahí sí que el Rincón se dejó ver en ataque. Sergio Díaz no pudo rematar en la frontal del área pequeña un esférico ganado por Enri, aunque la mejor ocasión llegó en el tiempo añadido. En una jugada de estrategia, ni Toni Conejo ni Adal pudieron llevar con sus remates el balón al fondo de las mallas.

La segunda parte arrancó con los dos equipos tratando de priorizar la falta de concesiones al rival. Pero justo en el minuto 56, en un balón bien peleado por Pepe Capitán en la frontal del área, Toni Conejo golpeó con violencia y obligó a Molero a hacer una estirada de póster.

Y todo eso valdría, tal cual, para otra jugada en el minuto 63, aunque esta vez fue de libre directo. Molero la sacó casi de la misma escuadra. Aitor Castillo, mientras, metió en el campo a Gonzalo por Adal en la banda derecha, desde donde llegó la siguiente ocasión, que no pudo convertir Pepe Capitán al cabecear desviado.

El Montilla apenas inquietaba, con solo un tiro alto de Luque y un balón que le ganó Joki a Manolete como lances más llamativos. Los técnicos refrescaron sus onces, a veces por obligación, con jugadores exhaustos o tocados, como Pepe Capitán. El choque se fue a la prórroga, aunque el Rincón reclamó antes un penalti de Alfonso Carraña a Lasly que la hubiera evitado.

El tiempo extra ya tuvo mucho de imprecisión, cansancio y precipitación cuando cualquier equipo se veía con el balón cerca del área. Una vez más el que perdonó fue el Rincón, justo en el minuto 105. Vergara domó un pelotazo al área y, sin embargó, echó el cuerpo atrás y la pelota se le marchó arriba.

El equipo rinconero se quedó en superioridad numérica al ver Luque la tarjeta roja directa por una acción de juego brusco grave, pero ya nada evitó los penaltis. Joki, que se atrevió a lanzar el primero, paró de inmediato el de Santi Rosa. Ya nadie más falló y Sergio Molina anotó el quinto y decisivo penalti para llevar al éxtasis al centenar de aficionados desplazados desde Rincón de la Victoria.