El Mundial 2022 enciende el rechazo de las ligas europeas

Desde la atribución de la Copa del Mundo al emirato del Golfo Pérsico en diciembre de 2010, las polémicas no han cesado, desde sospechas de corrupción hasta denuncias por las condiciones de trabajo en las obras del Mundial, sin olvidar el quebradero de cabeza que conlleva este cambio en el calendario debido a las altas temperaturas de Catar en verano -hasta los 50º- que podían poner en peligro la salud de los jugadores y del público.

Según las recomendaciones de un grupo de trabajo de la FIFA, y de algunas fuentes cercanas, el torneo empezaría el 26 de noviembre y terminaría el 23 de diciembre. Si el comité ejecutivo confirma esas fechas, el Mundial tendría una duración de cuatro semanas, cuatro días menos que el pasado torneo en Brasil 2014.

El objetivo es no competir con los JJOO de Invierno y reducir al mínimo el parón ocasionado a los grandes campeonatos europeos. Las ligas europeas no ocultan su rechazo a esta medida, mientras que la UEFA se muestra dispuesta a modificar el calendario de su máxima competición: la Liga de Campeones. En cabeza de los descontentos, la riquísima 'Premier League' inglesa y su tradición del 'Boxing Day' y su maratón de partidos en Navidad.

La FIFA podría estar dispuesta a hacer algunos esfuerzos. Su presidente Joseph Blatter, gran favorito en las elecciones de mayo, recientemente abogó por un torneo mundial que acabase el 18 de diciembre. "Debemos asegurarnos de mantener intacto nuestro programa en fiestas navideñas", dijo el director ejecutivo de la 'Premier League', Richard Scudamore, que también está preocupado "por la integridad del campeonato porque un parón de seis o siete semanas en mitad de la competición no es lo ideal". Mismo tono se escuchó en España en donde la LFP (Liga de Fútbol Profesional) estimó el mes pasado que este cambio en el calendario "perturbará el funcionamiento normal de los grandes campeonatos y causará grandes daños".

En Alemania, donde las plataformas televisivas están preocupadas por la competencia con los deportes de invierno, el director del Mönchengladbach, Max Ebrl, cree que este cambio "tendrá un impacto sobre el calendario de la Bundesliga por dos o tres años". El mismo discurso tienen en Francia. El influyente presidente del Lyon, Jean-Michel Aulas, dijo: "Estoy a favor de la ECA (Asociación de Clubes Europeos) y de la EPFL (Asociación de Ligas Profesionales Europeas) y considero que la fecha no es la más apropiada".

Las ligas europeas son conscientes de que el Mundial hará del fútbol un deporte de invierno en 2022, por ello reclaman "compensaciones económicas", reivindicación que por ahora está siendo rechazada. "No habrá compensación económica, hay siete años para organizarse", aseguró en febrero el secretario general de la FIFA, Jérôme Valcke.

Para Jean-Michel Aulas, las negociaciones acaban de empezar: "Obtuvimos de la UEFA las compensaciones económicas durante sus competiciones. Estamos al inicio de las conversaciones. No hay que olvidar que la FIFA entra en período electoral (elecciones presidenciales el 29 de mayo en Zúrich). Habrá que ver después de que pasen las elecciones".

Sin embargo, el mundial invernal también tiene sus defensores: "En Holanda tenemos un parón de diez días", explica el holandés Ronald Koeman, entrenador del Southampton inglés. "Aquí [Inglaterra], jugamos dos partidos en dos días [Boxing Day], lo que eleva el riesgo de lesión". "El Mundial llega normalmente al final de una agotadora temporada, cuando los jugadores están cansados", añadió el antiguo internacional inglés Phil Neville. "Desde el punto de vista inglés, esto puede ser la mejor noticia que tuvimos en tiempo. Tendríamos un equipo fresco como nunca tuvimos para disputar el Mundial", añadió.