Muere Marcos Alonso a los 63 años

Marcos Alonso creció en la tierruca, en esa prolífica cantera del Racing de Santander de la época, y debutó a los 18 años con el primer equipo. Su gran irrupción en la élite provocó que dos años más tarde fichase por el Atlético de Madrid. Tras tres temporadas en el club rojiblanco, recaló en el Barcelona, donde rindió a su mejor nivel y consiguió una Liga (1984-85), una Copa del Rey (1983), una Supercopa de España (1983) y dos Copas de la Liga (1983 y 1986).

En 1987 regresó a Madrid, iniciando una segunda etapa en el Atlético, que se vería lastrada por una lesión de rodilla. El extremo pasó por el CD Logroñés y se retiró en el club que le vio nacer, ayudando al Racing a conseguir el ascenso a Segunda División.

Veloz y habilidoso en el regate, el extremo fue internacional en 22 ocasiones. A lo largo de sus cuatro años en la selección, Marcos Alonso anotó un gol, participó en el histórico 12-1 frente a Malta y fue fijo con José Emilio Santamaría y Miguel Muñoz.

Tras colgar las botas, alternó sus tareas de colaborador radiofónico con las de entrenador. Como técnico su carrera le llevó a un puñado de banquillos nacionales: Rayo Vallecano, Racing, Sevilla, Atlético de Madrid, Zaragoza, Valladolid, Málaga y Granada 74.

Como futbolista, Marcos Alonso destacaba por su gran habilidad y velocidad. Sus mayores éxitos deportivos los consiguió en el Barcelona, club donde ingresó en 1982. Su dificilísimo gol de cabeza en el último minuto de la final de la Copa del Rey 1983 entre el Barça y el Real Madrid que dio el título al equipo azulgrana es una de las grandes imágenes históricas de la competición. En dicho partido Marcos Alonso jugó junto a Diego Armando Maradona y Bernd Schuster, entre otros.