El City se acerca a la Premier e infunde respeto

La victoria del City fue crucial en lo numérico, pero además muy convincente en lo futbolístico. Dominó por completo un partido en el que a tenor de sus méritos pudo hasta golear. Todo un aviso a navegantes con la apasionante semifinal de la Liga de Campeones frente al Real Madrid en el horizonte.

Y es que ni siquiera necesitó la mejor versión de Haaland, que esta vez se topó con una fantástica actuación del portero Ramsdale en su habitualmente ancho camino hacia el gol. Por un día el definidor de azul fue De Bruyne, a un nivel estratosférico en el tramo decisivo de la temporada y otra gran amenaza para el Madrid.

Pese a la presión intensa del Arsenal de partida el City comenzó metiendo miedo a su gran rival por la Premier con un posible penalti sobre De Bruyne. Michael Oliver, el más prestigioso de los árbitros ingleses, desestimó la pena máxima para alivio 'gunner' mientras Guardiola se desesperaba en la banda.

Inicio frenético, al más puro estilo Premier League. No se esperaba otra cosa del choque decisivo entre los dos gigantes de este campeonato inglés. El City olía la sangre de un rival un tanto venido a menos en las últimas semanas y golpeó pronto. Haaland recibió de espaldas y cedió el balón para De Bruyne, que hizo el resto. Conducción y disparó ajustadito al palo, imposible para Ramsdale. Primer mordisco al título.

Arteta torcía el gesto en el banquillo y buscaba soluciones ante la fantástica recuperación de balón del City, mucho más incisivo pese a no dominar el duelo desde la posesión de balón, como suele ser habitual. Fue mejor el equipo de Guardiola en la primera parte y tuvo el 2-0 mediante De Bruyne, que se topó con el cuerpo de White cuando se disponía a ejecutar de zurda.

También metió miedo Haaland, que en su primera intentona y tras un regate prodigioso, se topó con Ramsdale, y luego, con metros para explotar su potencia, condujo y le sacó astillas al poste derecho de la puerta 'gunner'. Del Arsenal muy poco, con apenas un disparo lejano de Thomas. Lo mejor para el conjunto londinense al borde del descanso era la mínima ventaja 'sky blue', en gran medida mérito de Ramsdale, que otra vez evitó el tanto de Haaland tras una volea a bocajarro. Sin embargo, Stones ratificó con un imponente testarazo la gran superioridad del City, que se fue a la pausa doblando su merecida ventaja.

Necesitaba una reacción urgente el Arsenal en la reanudación pero lo cierto es que el mejor futbolista foránea seguía siendo su portero. Otra vez Ramsdale, en el mano a mano con Haaland. No era el día del noruego en la definición pero ni falta que le hacía a su equipo, al que le sobran los recursos. Esta vez el ariete nórdico fue el pasador y De Bruyne el fino rematador.

Se esperaba con expectación el cara a cara por la Premier y lo cierto es que en menos de una hora el vigente campeón había despachado la batalla por la vía rápida. Sin emoción, el duelo se extinguió con los tantos de Holding y Haaland, que pese a todo no se fue sin premio. El meritorio Arsenal de Arteta ha sostenido el pulso durante gran parte de la temporada, pero se ha quedado sin gasolina justo cuando avistaba la línea de meta. El City de Guardiola, un equipo acostumbrado a garantizar un mínimo de 90 puntos en la Premier y casi intratable en la carrera de fondo, tiene a tiro el trofeo.