Históricos del fútbol español tras la gloria perdida

Durante doce temporadas en Primera, la Unión Deportiva Salamanca brilló como un faro de talento y pasión en el fútbol español. Sin embargo, la trágica desaparición del club en 2013 sumió a la ciudad en una profunda melancolía. No obstante, de entre las sombras emergió Unionistas de Salamanca, un club fundado ese mismo año que lleva consigo el legado de la Unión Deportiva Salamanca sin suplantar al histórico y con una original apuesta por las esencias del fútbol popular.

Unionistas mantiene una enconada rivalidad en la ciudad con el Salamanca UDS, club inicialmente apoyado por las autoridades como heredero de la Unión aunque ahora en el pozo de la Tercera Federación. En su corta historia protagonizó encuentros memorables, incluso eliminando al Villarreal esta temporada en la Copa del Rey.

El conjunto charro se encuentra en una posición cómoda en el Grupo I de la Primera Federación, pues ocupa el octavo puesto con 45 puntos. El compromiso de los directivos, manifestado en su disposición a cubrir las pérdidas con su propio patrimonio al final de cada temporada, refleja la filosofía arraigada en la institución.

Con un pasado que abarca hasta 20 temporadas en la élite del fútbol español, el Hércules ha dejado una huella imborrable. Sin embargo, desde 2011, el equipo alicantino ha estado ausente de los grandes escenarios, enfrentándose a desafíos y obstáculos en su búsqueda por recobrar la gloria pasada. Ha tenido que lidiar incluso con la creación de un club paralelo en Alicante, el Intercity, apuesta moderna con una fuerte inversión económica inicial que ha vivido las últimas temporadas en Primera Federación, una categoría por encima del histórico Hércules.

En la presente temporada, el Hércules aspira al deseado ascenso de categoría y lidera la tabla en el grupo III de Segunda Federación, aunque con una estrecha ventaja de un solo punto sobre su rival más cercano, el Lleida. Con una plaza para la promoción de ascenso en el zurrón, el equipo alicantino se encuentra ante su mejor oportunidad en los últimos años, listo para dar el siguiente paso en la búsqueda del regreso a la gloria perdida.

El Málaga, antaño protagonista en la glamurosa Champions League, ahora se enfrenta al desafío de la Primera Federación. A pesar de la gestión judicial y la complicada situación accionarial que han añadido complejidad a su situación, el club se ha adaptado como ha podido al fútbol de bronce y busca el ascenso a la primera oportunidad.

La adaptación a esta nueva realidad ha dado frutos. El Málaga se encuentra bien posicionado en puestos de playoff de ascenso, con una ventaja de 10 puntos sobre el sexto, el mejor equipo que no disputa las eliminatorias para subir a Segunda. El respaldo inquebrantable de los aficionados, combinado con el esfuerzo del equipo, refleja una conexión especial entre el Málaga y su numerosa hinchada. Este apoyo es fundamental para Sergio Pellicer, entrenador blanquiazul: «Para mí es la mayor fuente de energía, es la gran motivación». Esta fiel afición que atraviesa por tiempos difíciles llena La Rosaleda cada jornada y asume grandes desplazamientos para apoyar al equipo, abarrotando las gradas incluso en estadios rivales como Los Cármenes, donde se disputó el duelo ante el filial del Granada.

En los albores del nuevo siglo, el Deportivo de la Coruña brillaba como un gigante en el fútbol español y europeo, adornado con una colección de títulos que lo catapultaban hacia la grandeza. Sin embargo, el transcurso del tiempo y las vicisitudes del deporte lo llevaron por un sendero de altibajos, alejándolo de su glorioso pasado. Hoy en día, inmerso en la Primera Federación y liderando la tabla del grupo I tras cuatro temporadas en la categoría de bronce, el equipo herculino ha dejado claro su decidido propósito de volver al fútbol profesional. Con el playoff asegurado y una ventaja de 6 puntos sobre sus más cercanos perseguidores, se encuentra en una posición muy favorable para asegurar el primer lugar y ascender directamente.

El estadio de Riazor se ha convertido en un hervidero de ilusión y esperanza, donde la afición vibra con cada partido en búsqueda del retorno a la élite. Una asistencia récord en la última jornada, con 29.000 espectadores frente a la Cultural Leonesa, marcó un hito histórico, reafirmando el vínculo inquebrantable entre el Deportivo y su ferviente base de seguidores.

El Recreativo de Huelva, decano del fútbol español, ha pasado por una montaña rusa de altibajos después de una década inicial del siglo XXI repleta de éxitos. Durante estos años dorados, el equipo onubense logró dos ascensos a Primera División, siendo especialmente memorable su campeonato de Segunda en la temporada 2005-06, un hito que enorgulleció a toda una ciudad.

A pesar de sus logros, el Recreativo ha enfrentado recientemente desafíos financieros, cambios en la dirección técnica y una serie de malos resultados que han puesto a prueba la lealtad de sus seguidores. Actualmente, está a solo 4 puntos de alcanzar las eliminatorias para ascender a Segunda División, lo que representa una nueva oportunidad para reavivar la esperanza y la ilusión entre jugadores y aficionados.

El Real Murcia ha superado una situación económica muy delicada, con una deuda de hasta 50 millones de euros en la temporada 2018-19, lo que generó tensiones con la afición debido a la falta de pago a jugadores y empleados. Sin embargo, la campaña #SOSRealMurcia, liderada por la Federación de Peñas Murcianistas, recaudó fondos para evitar la liquidación del club, marcando un punto de inflexión en el resurgimiento pimentonero.

Bajo una nueva gestión, el club ha adoptado un enfoque innovador, limitando la influencia de los accionistas y estableciendo un presupuesto de base cero. Actualmente, el Murcia busca recuperar su lugar en el fútbol profesional, inmerso en la lucha por alcanzar las eliminatorias de ascenso en la Primera Federación. Está a solo 5 puntos de ese objetivo, en plena lucha con otro histórico como el Recreativo, a la zaga del sorprendente Ceuta.