Nueva Canarias pide explicaciones a Interior

Un centenar de aficionados saltó al campo del Estadio de Gran Canaria, lleno para la ocasión (31.240 personas) mientras se disputaba el tiempo añadido del partido final por el ascenso a Primera División con ventaja local de 1-0, y el árbitro lo interrumpió durante siete minutos. Después, se consiguió reanudar el encuentro y los rivales marcaron el gol que ponía el marcador en 1-1. Ese tanto, el primero que encajaba Las Palmas en el 'playoff', privó al conjunto canario de regresar a Primera y dio el ascenso a los andaluces 42 años después.

El diputado de NC-CC condena en un comunicado la "irresponsabilidad y la falta de civismo" de las personas que saltaron al campo, a pesar de las reiteradas advertencias realizadas a lo largo de la semana, por el club UD Las Palmas , que obligaron a suspender temporalmente el encuentro.

El club asume la responsabilidad

Es "inaceptable" que, como se ha dicho, estos "energúmenos representen a la afición que se comportó ejemplarmente", según Quevedo. En su opinión, la seguridad fue un "fallo clamoroso" en un evento que reunió, en una final, a 32.000 seguidores y aficionados "apasionados", en el que, dependiendo del resultado final, era "fácil" prever que se podía "descontrolar" la situación.

La Delegación del Gobierno en Canarias tiene la responsabilidad de garantizar la seguridad de los canarios y por ello, Quevedo ha solicitado las explicaciones por escrito del titular ministerial de Interior, según indica.

Sin embargo, el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, ha comentado en tono tranquilizador que "es muy pronto para hacer ese tipo de valoraciones". "Habrá que hacer una revision de lo que sucedió. Uno de los ambitos donde se presta una mayor atención y se hace una gran esfuerzo por parte de todos los afectados, es el de la prevención de la violencia en todos los ámbitos deportivos. España tiene un buen marco jurídico exigente y riguroso y esto tampoco suele ser noticia. Tenemos unos niveles de seguridad para sentirnos orgullosos y cuando suceden incidentes, lo que hay que hacer es revisar lo que ha podido fallar y tomar las correspontiendes medidas, pero ahora no puedo realizar una valoracion", concluye.

Por parte del club local, su presidente Miguel Ángel Ramírez, ha declarado a micrófonos de Onda Cero que el club isleño asume la responsabilidad de la invasión de campo en el partido de ayer contra el Córdoba.

Identificar a los culpables

"La junta de seguridad decidió que las puertas se abriesen cuatro minutos antes, siempre se abren las puertas", ha admitido Ramírez, quien ha reiterado que había 100 vigilantes de seguridad. "Nosotros somos los únicos responsables, pusimos todo lo que estaba en nuestras manos", ha añadido el dirigente isleño, quien subraya que desde la Unión Deportiva "no se echa la culpa a la Policía, a la Delegación del Gobierno ni a nadie".

El colegiado del encuentro, el murciano José María Sánchez Martínez, reflejó en el acta que detuvo el partido durante siete minutos hasta que el coordinador de la Policía le garantizó la seguridad de jugadores, técnicos y equipo arbitral para reanudarlo. También escribió que tras el gol de Las Palmas, conseguido por Apoño en el minuto 3 de la segunda parte, se lanzó una bengala en uno de los fondos, así como que en el minuto 83 un espectador saltó al campo y fue reducido por la fuerza pública. Fue solo el inicio de lo que llegaría después.

Los rotativos locales reflejan hoy en sus ediciones de papel la indignación de la mayoría de la afición canaria por la actitud de las personas que provocaron los altercados. "Final de vergüenza" señala el periódico Canarias7, mientras que "Pena y vergüenza" fue el titular escogido por el La Provincia-Diario de Las Palmas. Incluso se ha creado una página en las redes sociales en la que se están publicando fotos e imágenes de los protagonistas de la invasión para tratar de identificarlos.