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Rodrygo celebra su gol ante el Leganés. EP
Rodrygo sobresale en el cúmulo de alegrías blancas
Análisis

Rodrygo sobresale en el cúmulo de alegrías blancas

El desparpajo y la efectividad del brasileño ilusionan al Real Madrid, que recupera pegada con Hazard cada vez más incisivo, Benzema magistral y Jovic sumándose a la causa

Óscar Bellot

Madrid

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Jueves, 31 de octubre 2019, 14:31

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Todo le salió a pedir de boca al Real Madrid ante el Leganés. Los blancos completaron una faena redonda, beneficiados por la debilidad del colista pero mostrando también una versión lozana que carga de ilusión a su hinchada por mucho que Zinedine Zidane defendiese que no fue el mejor partido de los suyos y destacase por encima las actuaciones frente al Celta en la primera jornada y ante el Galatasaray en la Champions. «Ganamos y contento porque sumamos, metimos cinco goles, la portería a cero… Contento», destacó el marsellés, artífice de un nuevo volantazo cuando la guillotina pendía de su cabeza como otras veces en el pasado.

Emergió el técnico de las cenizas cuando se le daba ya por enterrado, batiendo los tambores de guerra tras el tropiezo en Mallorca y en el filo de la navaja en la Champions. Pero en Estambul tomó oxígeno, encontró un once de garantías y afrontó el retorno a la Liga con aires renovados, comenzando a aplicar el tan necesario relevo generacional que él mismo venía postergando en un equipo precisado de energía para lidiar con las debilidades de una plantilla descompensada.

Un giro que tiene a Rodrygo y Valverde como principales rostros, figuras destacadas en el triunfo ante el Leganés y pilares de un futuro que comienza a ser presente mientras en el palco saborean los primeros réditos de su apuesta por el talento emergente, con Odegaard brillando en la Real Sociedad y convertido en una de las sensaciones del campeonato, Achraf sumando méritos en el Borussia Dortmund y Kubo aprovechando sus minutos en el Mallorca mientras el brasileño y el uruguayo encandilan ya al Santiago Bernabéu y a su tutor.

Aparición deslumbrante

«Tiene personalidad, poco a poco está cada vez mejor en el equipo y me alegro por su gol en el Bernabéu», aplaudió Zizou cuando le preguntaron por Rodrygo, al que le han bastado un par de ratos para derribar la puerta con un desparpajo y serenidad impropias de su edad, quizás la aparición más deslumbrante y de rendimiento inmediato de un talento tan precoz desde la irrupción de Raúl González hace 25 años. Lo de la parroquia blanca con el ex del Santos ha sido amor a primera vista. Se estrenó ante Osasuna marcando al minuto de saltar al verde, Zidane le dio galones en su 'Día D' en Estambul superando la prueba con sobresaliente y volvió a tirar de él contra el cuadro pepinero, validando la apuesta con otro gol y un repertorio técnico inagotable. Acumula dos dianas en tres partidos de Liga cuando Vinicius, al que ha adelantado por la derecha, precisó de 24 para alcanzar la misma cifra.

El '27' desborda, se asocia con soltura y tiene la finura en el pase y el remate que sigue echando de menos su compatriota, aunque conviene no cargarle demasiado pronto la mochila ya que sigue en periodo formativo.

Las circunstancias le benefician, con pista libre para el despegue aprovechando la ausencia de Bale, de nuevo protagonista al irse del recinto de Chamartín antes de que el Real Madrid rubricase su mayor goleada liguera en dos años y medio, aunque Zidane apelase luego al reglamento interno para evitar polémicas. «Si se ha marchado cinco minutos antes de que acabe el partido puede irse tranquilamente a casa», dijo del galés, que se perdió el estreno anotador de Jovic como madridista. «Me alegro por él porque no tiene muchos minutos y ha marcado un gran gol de cabeza. Es un goleador», festejó Zizou, sabedor de la importancia de que el serbio recupere el olfato cuatro meses después de su último tanto.

Números siderales de Benzema

El cabezazo del balcánico fue el broche a una noche perfecta en la que Courtois dejó su primera portería a cero en el Bernabéu desde que lo hiciera ante el Alavés en febrero. Suma cuatro encuentros de los últimos cinco sin encajar contando también sus dos últimas apariciones con Bélgica. Hazard estuvo incisivo, provocó un penalti y si no marcó fue por exceso de altruismo al servir un balón a Varane en boca de gol que pilló desprevenido al central. Kroos volvió a ejercer de mariscal y ya lleva más goles que Bale, a dos tantos de su mejor registro de blanco y con siete meses de competición por delante para rebasarlo. Casemiro y Valverde asfixiaron al Leganés con su despliegue, intocables ambos. Sergio Ramos anotó de penalti, no exento de suspense, y se convirtió en el segundo futbolista que marca en cada una de las 16 últimas ligas tras Messi. Y Benzema dio un recital que en nada tuvo que envidiar al que completó un día antes el rosarino ante el Valladolid.

El delantero firmó una diana desde los once metros para igualar a Loren y Gerard Moreno en la lucha por el Pichichi, aunque pudieron ser más ya que rozó la gloria con una tijera espectacular y se topó también con el palo en la segunda parte, además de repartir dos asistencias. Ha mojado en todos los partidos que ha disputado este curso como local y lleva ya cien goles ante su parroquia en Liga, las mismas que hizo Puskás y superado sólo por Cristiano, Di Stéfano, Raúl y Santillana en la lista de artilleros en Chamartín. Un pase de gol más, 101, contabiliza con los dos que dio a Rodrygo y Kroos, en sus 477 partidos oficiales con el Real Madrid. Palabras mayores para un ariete al que volvió a rendirse Zidane. «Es importante que haga gol porque lo necesita como nueve, pero aporta mucho más y hace jugar a los demás, los hace mejores», destacó del lionés su máximo valedor.

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