Luis Enrique no va de farol

Es su forma de potenciar esa «competencia feroz» en la que tanto insiste. No es un capricho o una frivolidad. Podría pensarse que es así porque a todo entrenador que llega nuevo a un club le gusta dejar su sello (Pep Guardiola comenzó su era en 2008 apostando por unos desconocidos Sergio Busquets y Pedro Rodríguez) y LuisEnrique, con 11 años en el club entre jugador y técnico del filial, sabe lo popular que es en el Barça alinear a diamantes por pulir. Pero sólo quiere aprovechar las ganas de comerse el mundo de jóvenes con talento, un plus de energía necesario en un equipo que se había acomodado de forma alarmante en el último curso. Jugadores intocables ahora saben de verdad que si no lo dan todo unos adolescentes con desparpajo les adelantarán. Posiblemente volverán al filial cuando los de siempre hayan cargado unas baterías que estaban muy vacías, pero ahí estarán, amenazantes, expectantes, esperando otra oportunidad.

Munir ha jugado los cuatro partidos oficiales (tres de Liga y uno de Liga de Campeones) como titular. Comparte ese privilegio con un tal Messi, señal de que su presencia ya no es una anécdota. Logró un gol en la primera jornada ante el Elche y Vicente del Bosque ya le ha hecho internacional. Ha subido para quedarse. Neymar y Pedro ya han sido suplentes del madrileño de padre marroquí, cuyas características futbolísticas recuerdan a los inicios del ex madridista Raúl González.

Sandro Ramírez, delantero centro grancanario más clásico que Munir, se ha convertido en un revulsivo habitual para los últimos 20 minutos, con relevancia ya por su gol ante el Villarreal (0-1) o por la presión a Laporte que originó el primer gol ante el Athletic (2-0). Y Sergi Samper es una de las joyas de la cantera en las que ha subido todos los escalones desde que ingresó en la escuela del club con sólo 6 años. Mediocentro puro, sigue la cadena de los '4' del Barça aunque a muchos de ellos los vio muy poco: Amor, Milla, Guardiola, Xavi. Él dice que se fija en Sergio Busquets, al que sustituyó desde el inicio ante el Apoel de Nicosia. Y cumplió con nota, robando balones y distribuyendo en un encuentro con presión (arranque europeo) y ante un rival tácticamente muy bien trabajado.

Otros canteranos que ya se estaban oxidando en la plantilla, como Montoya, Bartra y Sergi Roberto, ya han saboreado la titularidad, como Rafinha que ha vuelto con galones tras su cesión al Celta. Si LuisEnrique lograr que todos se sientan importantes y que las rotaciones se hagan sin traumas (no será fácil porque los resultados mandan y el Apoel ya estuvo a punto de sorprender), el Barça saldrá beneficiado cuando lleguen los momentos cruciales de la temporada. Y, como dice el asturiano, hay otros del filial en la cola, como Adama Traoré y Dongou, que ya tuvieron su momento de gloria efímera con el Tata Martino.