La pegada sostiene al Bayern ante el Arsenal

Catorce años llevaba esperando el Emirates un duelo en esta ronda de la Liga de Campeones y el estadio londinense enloqueció con el tanto de Bukayo Saka, que con la zurda, mediante una fantástica rosca, superó a Neuer. El Bayern, sumido en una crisis que acabará pronto con su hegemonía en la Bundesliga, emborronó pronto su buen inicio. Amenazado por la duda, Gnabry calmó los nervios bávaros tras aprovechar el último pase de Goretzka propiciado por un error del Arsenal en zona crítica.

Fundamental el empate rápido germano, a tenor de que fue muestra de una gran efectividad frente al mejor desempeño inglés con la pelota. Y es que el Bayern fue un martillo, pues en su segunda aparición destacada en el área 'gunner', fruto de una exhibición en velocidad de Sané, forzó el penalti con el que Harry Kane dio la vuelta al partido.

Con un excelente resultado en su haber, el Bayern, que tampoco está para florituras, cedió metros en la segunda parte. Se trataba de preservar lo logrado sin pasar demasiados apuros ni tampoco renunciar a un gol para encarrilar la eliminatoria a domicilio, como el que pudo lograr Gnabry en un remate alto.

Ya comenzaba a desesperarse el Arsenal con su dominio inocuo cuando Gabriel Jesus, buen recurso de Arteta, mareó a De Ligt antes de ceder el gol a Trossard, otra solución desde el banquillo. Empate merecido a tenor de los méritos 'gunners'. Con todo abierto ambos equipos aceptaron prorrogar la contienda al asalto de Múnich, aunque Coman cerca estuvo de llevar a la máxima expresión la efectividad del Bayern. El poste se lo impidió en el descuento.