La jornada en Tercera, marcada por la lluvia y la pandemia, con sólo dos citas acabadas

Como suele ocurrir cada vez que hay una suspensión de un partido por la lluvia, el equipo que va ganando normalmente quiere seguir jugando, y el contrario aplazarlo. Y esto ocurrió en El Pozuelo, donde se había iniciado el interesante duelo provincial entre el Juventud de Torremolinos y el Atlético Malagueño.A medida que iban pasando los minutos el césped natural comenzó a tener zonas impracticables. Así lo entendió el colegiado granadino Rodríguez Caparrós, que en el descanso dio por aplazado el encuentro con el marcador de 1-0 para los locales. El gol lo había logrado en el minuto 19 Javi Amaya al transformar un penalti. No estaba el campo para juego combinativo, y se adaptó mejor el conjunto de Ibón Arrieta, que incluso pudo irse al intermedio con otro gol más de ventaja, pero Gonzalo evitó el segundo en un buen lanzamiento de Guerrit desde fuera del área.

El Melilla acumula sólo seis puntos, cuatro ante el Alhaurino. El colista volvió a dejar sin victoria a los azulinos, que habían despedido la primera vuelta con dos victorias y que tenían muchas esperanzas de comenzar el año con otro triunfo. Pero todo le salio torcido a los pupilos de Francis García.En la primera parte los errores en ambas áreas lo condenaron. Primero, porque Fran Castillo, con un balón al larguero, no logró adelantar a los visitantes, y después porque un penalti innecesario le dio mucha vida al Melilla en el minuto 20. A partir de ahí fue un manual de impotencia del conjunto de Alhaurín el Grande. Zalea tuvo una de las mejores opciones para empatar, pero ni con los cuatro cambios de una tacada en el descanso, el Alhaurino pudo enmendar su mal encuentro.

El Palo recuperó sensaciones positivas tras ganar al Motril en el Nuevo San Ignacio cuando parecía que de nuevo iba quedarse sin victoria. Un triunfo que confirma el declive de su rival, y que los paleños quieren seguir luchando por el tercer puesto. Cazorla y Lester, dos jugadores que entraron en la recta final, fueron los protagonistas del triunfo. El primero lanzó la pena máxima en el minuto 88, y el rechace del portero lo recogió Lester para marcar y amarrar los tres puntos. Antes, los locales habían dominado el partido, pero carecieron de eficacia, siendo lo más destacado un balón al travesaño de Pepe Capitán.