La suculenta prima que se llevan los jugadores por el título

Este trato recogía varios escenarios. No había ningún premio en caso de no llegar a cuartos. A partir de ahí, los futbolistas se quedarían con el 30% de lo ingresado por la FEF si alcanzaban esa ronda, semifinales o eran subcampeones. En el caso de levantar el título en Berlín ese porcentaje crecería al 40%.

El reparto es un tanto complejo. Cada uno de los 26 jugadores y Luis de la Fuente se llevan una prima completa. A cada uno de los miembros del staff del riojano les corresponde media prima. Son seis: Pablo Amo (segundo), Juanjo González (técnico auxiliar), Carlos Cruz (preparador físico), Miguel Ángel España (porteros), Pablo Peña (coordinador de análisis) y Javier López Vallejo (psicólogo).

Además, el resto de trabajadores que rodean al equipo (fisioterapeutas, utilleros, readaptador, encargados de material, equipo de comunicación...) obtienen una prima completa a repartir entre todos. Esto significa que la bonificación hay que dividirla en 31 partes.

Con el título y las tres victorias en primera fase, la federación (a un millón por cada una) ha ingresado la cantidad máxima posible, 28,25 millones. Por tanto, hay que repartir 11,3 millones en primas. Cada jugador y el entrenador se llevan 364.516 euros.

Los ingresos de España han llegado por jugar (9,25 millones), a los que hay que añadir uno por cada triunfo en la fase de grupos. Clasificarse a octavos dio un extra de 1,5, llegar a cuartos, de 2,5, alcanzar las semifinales, 4, y ser campeón se recompensa con 8 millones. De haber perdido, serían tres menos.