Excesivo blindaje en la llegada de la selección de fútbol a Málaga

El combinado nacional accedió en torno a las 13.20 del mediodía al Hotel Vincci Posada del Patio en un despliegue de seguridad extraordinario, máxime cuando apenas había dos centenares de seguidores expectantes a la llegada. Menos de la mitad se apelmazaron tras una valla a bastantes metros de la entrada del hotel y esperaron pacientemente en un día veraniego expuestos al sol. Toda la expedición hizo mutis a la hora de acercarse a ellos, salvo tres jugadores, Borja Iglesias (había un aficionado incluso con una camiseta suya del Betis para que se le firmara), Dani Ceballos y Morata, con dos empleados de seguridad flanqueándolos en todo momento como si estuvieran expuestos a algo peligroso.

Tampoco los medios gráficos pudieron tener un punto en el que trabajar y tener una buena pespectiva cara a ofrcer imágenes de la llegada, pero curiosamente los empleados del departamento de comunicación de la RFEF sí se pudieron mover sin cortapisas por la zona vetada para todos y con un cordón de seguridad de casi veinte policías.

Muchos viandantes preguntaban acerca de lo que sucedía en el hotel para ese despliegue, desconocedores de la inminente llegada de la selección. Muchos otros seguidores tuvieron que contentarse con que ese visto y no visto habitual en estos casos, ni siquiera les ofreciera una perspectiva de los hechos, con el tráfico abierto y los camiones y vehículos (hubo un segundo autobús federativo aparcado con empleados) impidiendo la visión desde la acera de enfrente.

Hay que recordar que España debuta este sábado (20.45 horas, La 1) en la fase de clasificación para la Eurocopa de 2024 de Alemania. Jugará en La Rosaleda (por undécima vez) ante Noruega, sin su gran estrella, Erling Haaland. El equipo se entrenará también esta tarde, a las 19.00, en el feudo de Martiricos, pero a puerta cerrada.