Rafael Louzán, nuevo presidente de la FEF, pendiente del Tribunal Supremo
El barón de la territorial gallega, condenado por prevaricar, arrasa en las elecciones y se impone a Salvador Gomar con 90 votos, frente a 43 del candidato valenciano
El gran favorito, Rafael Louzán, fue elegido este lunes nuevo presidente de la Federación Española de Fútbol (FEF), pero el futuro del dirigente gallego ... está pendiente de sentencia del Tribunal Supremo tras haber sido condenado por prevaricación cuando era presidente de la Diputación de Pontevedra. Por tanto, si la resolución del Supremo a su recurso, que se estudiará el 5 de febrero, es desfavorable a Louzán -inhabilitado durante siete años para ocupar cargo público-, la FEF, sumida de nuevo en la incertidumbre, deberá convocar y celebrar otra vez elecciones el próximo año.
Candidato de consenso de la mayoría de territoriales, Louzán arrasó, con 90 votos, frente a los 43 de su único rival, Salvador Gomar, entre los 138 miembros de la asamblea general de la FEF presentes en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, formada por 141. Hubo solo cuatro votos en blanco y uno nulo. El Consejo Superior de Deportes (CSD), según ha anunciado su presidente, José Manuel Rodríguez Uribes, denunciará al expolítico del Partido Popular ante el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) para que sea inhabilitado como presidente de la FEF, al igual que lo fueron los tres últimos máximos dirigentes federativos: Ángel Villar, Luis Rubiales y Pedro Rocha.
Louzán (Ribadumia, 57 años), el candidato más oficialista, presidente de la Federación Gallega de Fútbol desde diciembre de 2014, ha sido miembro de la junta directiva de la FEF desde hace cinco años y está apoyado por el máximo dirigente de LaLiga, Javier Tebas. El barón de la territorial gallega se impuso en las elecciones a Salvador Gomar, presidente de la Federación de la Comunidad Valenciana, por más del doble de votos, al conseguir en los comicios el 65,2% de respaldo.
El tercer candidato, el extremeño Sergio Merchán, aliado de Rafael Louzán y plan B del gallego por si era inhabilitado antes de las elecciones para el ciclo olímpico 2024-2028, se retiró este mismo lunes de unos comicios en los que se dirimió la guerra civil entre los barones de la FEF y el fútbol español se ha decantado mayoritariamente por un dirigente condenado por la justicia, marcado por presunta corrupción. Tras el escándalo mundial que le costó el puesto a Luis Rubiales, un nuevo daño reputacional para un organismo siempre bajo sospecha, que no quiere romper con el pasado y se caracteriza por su sistema clientelar.
Amenaza de inhabilitación
Louzán fue condenado en mayo de 2022 por la Audiencia Provincial de Pontevedra por conceder a una empresa una subvención de 86.311 euros para unas obras de mejora del campo de fútbol de Moraña que en su mayor parte ya estaban ejecutadas. Este tribunal subrayó que el entonces presidente de la diputación de esta provincia por el PP prevaricó en 2013 al votar a favor del acuerdo de conceder la subvención, «a sabiendas de que era ilegal y arbitrario porque respondía a un artificio para, burlando las barreras de la normativa, satisfacer las reclamaciones de la contratista, infringiendo el deber de transparencia y no protegiendo los derechos de la Administración».
Con el Consejo Superior de Deportes (CSD) y el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) al acecho, la amenaza de inhabilitación se cierne sobre Louzán, ya que los propios estatutos de la FEF imponen, entre los requisitos para formar parte de los órganos federativos, no estar inhabilitado para desempeñar cargos públicos, sin especificar si las sentencias deben ser firmes o no. Tras proclamar que «el fútbol español merece dirigentes que estén a la altura», el dirigente gallego insistió sin embargo este lunes en que tiene «mucha fe en la justicia», convencido de que el Supremo dará la razón al recurso de casación que presentó y le absolverá del delito de prevaricación: «Hay que trabajar con tranquilidad y honestidad y esperar que la justicia resuelva cuanto antes, que es lo que yo quiero».
En otra demostración de falta de transparencia en la FEF, el organismo federativo no emitió en streaming la asamblea general ni puso altavoces para que se escuchase en la sala de prensa, por lo que los periodistas solo pudieron seguirla por línea interna desde la pequeña cafetería de la Ciudad del Fútbol. La FEF justificó esa medida en que la retransmisión de las imágenes en directo hubiese vulnerado el derecho secreto al voto de los asambleístas.
El flamante presidente de la FEF casi dobló en las elecciones los apoyos que consiguió para ser proclamado candidato oficial al cargo, ya que obtuvo 51 avales, aunque a ellos habría que sumar los 23 de su hombre de paja, Merchán. Gomar logró presentar 25 avales válidos, cuando se exigían 21, el 15% de los votantes de una asamblea federativa que vuelve a estar en entredicho.
Renovará a De la Fuente y trabajará por Mestalla como sede del Mundial 2030
La renovación de Luis de la Fuente y la mejora de las condiciones económicas en el contrato del seleccionador es una de las prioridades de Rafael Louzán, que también anunció este lunes que propondrá que el próximo partido de La Roja, contra Países Bajos de la Liga de Naciones, sea en Mestalla, el 23 de marzo. También aseguró el nuevo presidente de la FEF que trabajará para que Valencia sea sede del Mundial 2030.
«Llamaré hoy mismo a De la Fuente y vamos a afrontar lo antes posible su renovación», desveló el dirigente gallego, que deseó al técnico riojano «su pronta recuperación» después de haberse sometido a una operación de rodilla que le tiene convaleciente, «con mucho dolor», según confirmó Louzán. Con Pedro Rocha en la presidencia y, antes de la conquista de la Eurocopa, la FEF avanzó en junio la continuidad de De la Fuente hasta el Mundial 2026, al aplicar automáticamente la cláusula de renovación de su contrato.
Respecto a su apuesta por Valencia como candidata a albergar partidos del siguiente Mundial, tras haberse quedado fuera, Louzán destacó que su trabajo «está centrado en mantener las once ciudades y sumar también a esta tierra que merece ser sede, por lo que significa para España, porque ya lo ha sido y por los referentes que tiene en el fútbol español».
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