El Alavés pone casi los dos pies en cuartos

Los formenterenses llegan al partido de ida de los octavos de final de la Copa pletóricos de moral y con el convencimiento de que pueden repetir ante el conjunto de Vitoria la gesta consumada frente a los 'leones' (1-1 en la ida y 0-1 en la vuelta en San Mamés).

Para ello necesitan conseguir un resultado en su campo, de césped artificial y con gradas supletorias para albergar a unos 3.000 espectadores, que deje 'viva' la eliminatoria con vistas al partido de vuelta en Mendizorroza.

"Tenemos por delante una cita histórica y queremos competir al máximo, como lo hemos hecho siempre", ha declarado el delantero Juan Antonio Sánchez.

El Formentera ha realizado tres fichajes en este mercado de invierno. Se han incorporado a la plantilla que dirige el técnico Tito García Sanjuán los jugadores Sub-23 David Crespo (Llosetense) y Alejandro Puertas (UD Levante), y el preparador físico Miguel Ledesma.

Según García Sanjuán, tanto Crespo como Puertas son futbolistas que él ya conocía, que aportarán "mucha calidad" pero "son muy jóvenes, no han competido en Segunda B y necesitarán, como todos, un período de adaptación", ha señalado.

Ante el Alavés, el técnico de los formenterenses no podrá contar con Kinsgley Fobi y Dailos Tejera, lesionados, y serán dudas hasta última hora Maikel Romero y Joseba Garmendia.

Es probable que tampoco esté en el municipal de Sant Francesc Fernando Liñán, titular en San Mamés, pero que ha solicitado la baja para fichar por la UD Ibiza.

El Formentera, que esta temporada consiguió por primera vez ascender a Segunda B, ocupa el puesto décimo en la clasificación del Grupo III de esa categoría con 25 puntos.

Acumula dos años seguidos clasificándose para jugar contra equipos de Primera División en la Copa del Rey.

Cayó en los dieciseisavos de final ante el Sevilla que entonces dirigía el técnico argentino Jorge Sampaoli y esta temporada dio la campanada al plantarse en octavos de final tras eliminar al Athletic.

El conjunto vitoriano se traslada a Baleares con la misión de obtener un resultado positivo que les permita cerrar la eliminatoria en Vitoria para pasar de ronda en una competición que trae grandes recuerdos a la afición vasca, tras alcanzar la final en la pasada edición.

Abelardo Fernández recupera jugadores, por lo que podrá introducir cambios en todas las líneas de su formación inicial, como la inclusión del internacional sub-21 Antonio Sivera en la portería.

El técnico asturiano ha realizado una convocatoria de 16 jugadores y dará opciones a los jugadores menos habituales como los recién recuperados, Rubén Sobrino y Rodrigo Ely, además de algunos jugadores de la cantera.

En Vitoria se han quedado futbolistas destacados como Alexis Ruano, Burgui, Alfonso Pedraza o Tomás Pina que han cedido su hueco a Diéguez, Víctor o Demirovic, todos ellos con ficha del equipo filial, aunque habituales en los entrenamientos del plantel alavesista.

Los vitorianos llegan a este cruce tras derrotar con autoridad al Getafe con dos resultados positivos, por 0-1 en Madrid y 3-0 en Mendizorroza, y no renunciarán a dar un paso más en la competición copera.

Así, además de Sivera en la portería, el once babazorro podría estar formado por una línea defensiva compuesta por Martín Aguirregabiria, Rodrigo Ely, Guillermo Maripán y Adrián Diéguez.

En el centro del campo podrían compartir espacios el colombiano Dani Torres y el ghanés Wakaso Mubarak, mientras que en la zona de ataque es posible que debute el canterano bosnio Ermedin Demirovic, internacional sub-21 con su país, Álvaro Medrán, Ibai Gómez y Bojan Krkic como hombre más adelantado.

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El Deportivo Alavés ha dejado encarrilada la eliminatoria de los octavos de final de la Copa del Rey al derrotar 1-3 a la Sociedad Deportiva Formentera con dos goles del internacional bosnio Sub-21 Ermedin Demirovic, que debutaba con el primer equipo albiazul, y otro del hispano-marroquí Munir El Haddadi. El Alavés reaccionó con prontitud después de que el Formentera marcara el gol del empate (1-1) en la primera parte, a través de Javi Rosa, que igualaba el anotado por Demirovic, y sentenció en el tramo final del partido.

El 1-3 pone la eliminatoria muy cuesta arriba para el conjunto de Tito García Sanjuán, que ve roto su sueño de llegar con opciones al partido de vuelta en Mendizorroza. El equipo formenterense saltó a su campo, de césped artificial, con la lección muy aprendida y que sus esforzados futbolistas, jornaleros del balón, repiten de memoria.

Se trata de mantener el orden defensivo, no venirse abajo si encajan un gol en los primeros minutos, y esperar su oportunidad. Así le plantearon serios problemas al Sevilla de Sampaoli hace un año, y de la misma manera, eliminaron al Athletic en los dieciseisavos del torneo con un gol en el minuto 95 que enmudeció San Mamés.

Esta vez, enfrente estaba el renacido Alavés del "Pitu" Abelardo, subcampeón de la Copa, y que como dijo el técnico local Tito García Sanjuán en la víspera del partido, venía con la lección aprendida y sin fiarse, para nada, de las dos categoría de diferencia que separan a ambos conjuntos.

Al Formentera le costó un mundo enlazar dos o tres pases seguidos y no solo por la presión asfixiante de su rival en todas las zonas del campo, sino que también porque el juego técnico y preciosista no está en los genes de un equipo que hace historia única y exclusivamente de la mano de la épica.

Si a eso se le añade que las lesiones le restaron, aún más, capacidad para hacer frente a todo un Primera, a los isleños no les quedó otra opción que ceñirse de manera exhaustiva al libreto: pelear por todos los balones y mantener el 0-0 en el marcador todo el tiempo que fuera posible.

Al Alavés se le vio dominador en todas las facetas del juego. Nombres con pedigree en el fútbol tuvieron que arremangarse y bajar al lodo de un campo de dimensiones reducidas y de hierba artificial. No es que se sintieran incómodos, pero aunque dominaban de forma amplia, se les notaba a la distancia que no estaban en su hábitat natural, con estadios gigantescos, repletos de aficionados y un césped bien cuidado.

Desde el campo los integrantes del equipo de Vitoria veían gradas las supletorias que albergaban a esos casi 3.000 formenterenses, un tercio del censo de habitantes de la isla, y las instalaciones modestas de un rival que este año por primera vez milita en Segunda B. Once contra once, a ratos esa diferencia de un "grande" ante un modesto pasó desapercibida, pero el reloj, inclemente, tenía que poner a cada uno en su sitio.

Al final la cuerda se corto por el lado más débil (min. 35). El bosnio Ermendin Demirovic firmaba su debut en el primer equipo albiazul con un testarazo imparable al ángulo. Un golazo. Pero pronto respondió el Formentera con otro gran cabezazo (min. 42) de Gabri que se estrelló en el palo. Fue un aviso para el conjunto vitoriano en la segunda parte. Y pudo comprobarlo muy pronto (min. 56) con el gol del empate local marcado por Javi Rosa, también de cabeza, a la salida de un córner.

Cuando peor lo pasaba el Alavés volvió a aparecer el bosnio Demirovic. Y lo hizo (min. 64) mostrando hechuras de gran delantero al marcar el segundo gol de su equipo con un sutil golpe de tacón. Fue un mazazo para el Formentera, al que le tocó remar de nuevo.

Arriesgó en busca del empate pero dejó muchos espacios, y los aprovechó a las mil maravillas Munir, otro depredador del área que no suele perdonar y que marcó el 1-3, marcador que deja la eliminatoria muy favorable para el conjunto vasco.