Brahim: una noche para el recuerdo en Milan

Hasta sus compañeros lo elevaron ante la grada en la celebración del gol, donde el propio Brahim reivindicó su calidad y mostró su camiseta con el dorsal '10' del club rossonero, todo un símbolo que demuestra su nuevo paso en su consolidación en la élite después de muchos años con la etiqueta de joven promesa.

La jugada que protagonizó tiene todos los ingredientes para ir directa a su vitrina de logros personales. Cogió el balón en campo propio, regateó con el cuerpo a su primer oponente y arrancó un sprint que le convirtió en inalcanzable para la zaga rival.

Una vez en el área remató con una fuerza y decisión que el portero de la Juventus, el polaco Szczesny, no pudo bloquear. La acción, ovacionada por el mundo del fútbol, es una muestra de que cualquiera de sus dos piernas es la buena. Después de conducir 40 metros el balón con la zurda, se sacó el disparo a portería con la derecha. Impecable.

Un gol para el recuerdo que vuelve a poner al malagueño y ex malaguista en la primera plana del fútbol mundial, algo que consigue cada cierto tiempo. El futbolista, propiedad del Madrid y cedido por tercera temporada consecutiva en el Milan, está alcanzando su madurez al norte de Italia, donde el fútbol ha vuelto a ser de Champions una década después y vuelve a pugnar por el cetro del Calcio.