Boyko ya es el portero del Málaga

Boyko debutó en Córdoba en la Copa del Rey. Encajó dos goles difíciles de detener y trabajó a destajo ofreciendo una buena imagen. Lo que nadie imaginaba es que se mantendría en el puesto en la siguiente cita, en la Liga. Formó en el once en Mestalla, donde volvió a recibir dos tantos, también en remates muy ajustados y ofreció dudas en un mal gesto técnico al embolsar un balón, en su otra única intervención apurada. Aun entonces se dudaba de si el cambio venía dado por la falta de sesiones de entrenamiento de calidad de su compañero Kameni, con un leve percance muscular en los minutos finales del 0-0 en el Camp Nou. Pero el camerunés trabajó con normalidad en la última semana y Boyko se ha mantenido en el equipo. Fue el defensor de la portería ante el Granada. Pudo debutar al fin en La Rosaleda, y sufrió la ironía de recibir un tanto de un compatriota y excompañero en 2012 en el Dinamo de Kiev, Kravets. Aunque se quedó a media salida, la responsabilidad mayor del tanto fue el descuido en la marca de Mikel. Al margen de esa acción, estuvo seguro en lo demás.

Encadenadas dos jornadas ligueras de titular, a casi nadie le cabe duda ya de que Boyko es el nuevo portero del Málaga, en sustitución del carismático Kameni, el favorito de la hinchada infantil. Son dos estilos muy distintos frente a frente. Un europeo y un africano. Un cancerbero clásico ante otro con una formación en el puesto que le ha llevado a lucir una técnica menos ortodoxa. Un meta de 1,97 metros (son los que reconoció medir el propio Boyko cuando fue presentado) frente a otro de 1,86. Un especialista del juego aéreo frente a otro cuya mejor virtud son sus reflejos felinos en la portería y su agilidad y sangre fría en el 'uno contra uno'.

No obstante, hay otros detalles que los diferencian. Boyko ha mostrado mejor golpeo de balón en largo, y sus despejes de puños, al más puro estilo de la escuela europea del Este, son de una contundencia extraordinaria. Mientras Kameni, capaz de lo mejor o de lo peor, habituado a lucirse en los grandes escenarios, vuelve a vivir el rol de suplente, que ya sufrió ante Caballero, considerado por muchos, el mejor portero que ha tenido el club en la élite con sus actuales siglas.

Hay otro matiz: Kameni, cuatro años mayor (32) tiene contrato hasta 2020, mientras que Boyko, cedido por el Besiktas, podría seguir si se ejerce (o se negocia) la opción de compra de seis millones de euros, elevada para la tesorería de la entidad y los cupos salariales. Además, es muy probable que Kameni vuelva a jugar seguramente el martes 19 en la Copa ante el Córdoba. Tendrá así una nueva oportunidad para reivindicarse.

En todo caso, no hay un puesto menos susceptible a las novedades que el de la portería, por más que haya una moda reciente, en especial en los equipos 'grandes', de rotar lo máximo posible para tener a los dos guardametas principales 'enchufados' ante cualquier contingencia. Más 'sui generis' aún ha sido la política que ha seguido Ernesto Valverde en su Athletic este curso de apostar en cada mes por un meta (Iraizoz y Kepa).

Pocas sorpresas en el pasado

El Málaga ha sido históricamente un club sin sorpresas en la portería. Casi siempre hubo un titular y un suplente con un rol claramente conocido. Contreras, Calatayud, Arnau, Caballero, Goitia, Caballero y Kameni fueron en sucesivas fases los elegidos, y el cambio vino propiciado por una lesión, sanción, la llegada de un nuevo entrenador o algún alta o baja en la demarcación.

Lo realmente llamativo del cambio ha sido también el momento de la decisión, con el primer tercio de la temporada cumplida. A diferencia de otros predecesores de países centroeuropeos u más orientales, como Filipenko o Pawlowski, Boyko ha logrado dominar mejor el castellano. Su esfuerzo le ha dado incluso para soltar algunas palabras en español en la zona mixta. De talante animado, no le ha resultado difícil ganarse al grupo.

Forjado en el Dinamo de Kiev, en cuya cantera se formó desde los 13 años y en cuyo primer equipo no logró triunfar, estuvo a préstamo en los humildes Obolon y Kryvbas y fue traspasado luego al Dnipro, donde coincidió con Juande Ramos, detalle decisivo, porque ratifica que su llegada al Málaga, más allá de la gestión de la dirección deportiva, viene avalada por su entrenador, que ya conocía perfectamente sus cualidades. Con el Dnipro Boyko llegó a jugar la final de la Liga Europa de 2015 (perdida ante el Sevilla). Además, ha competido en la ha sido internacional en todas las categorías con Ucrania (no llegó a debutar en la sub-21) y actualmente es el suplente de Pyatov en la absoluta y lo prepara allí un exmalaguista, Jaro.