El ‘vidente’ del San Pedro

El amuleto del San Pedro esta temporada es el centrocampista José Luis Del Río Ríos. Un cabezazo, con mucha historia, a la salida de un córner hizo estallar de alegría a sus compañeros la última jornada en la victoria contra un aspirante al ascenso como el Almería B. El cuadro rojinegro acumulaba hasta el pasado domingo la peor racha de la Liga sin marcar: 666 minutos de sequía realizadora, siete jornadas seguidas sin ver portería desde que el 9 de octubre Asencio marcó el 2-0 al Alhaurín de la Torre en el minuto 74. Muchos encuentros sin festejar un gol con un balance de cuatro derrotas y tres empates. Cierto es que el calendario no podía ser más exigente después de medirse a los cuatro primeros: Antequera, Malagueño, Almería B y Loja.

La caída libre en la clasificación de los costasoleños la frenó Pepe del Río ante la sorpresa de la expedición. Camino a Almería el sampedreño tuvo una revelación. «Le dije al capitán Álvaro Olmo que iba a marcar de cabeza a la salida de un córner». Lejos de ser la típica vacilada entre compañeros insistió. «Le repetí en el autobús que sacaría de esquina al punto de penalti, sin buscar a nadie en particular, y yo entraría por sorpresa para rematar y así fue». Tal cual visualizó el tanto Pepe del Río se reprodujo. En la celebración, colgada en las redes sociales del San Pedro, se ve que los compañeros se ríen por la coincidencia y se aprecia cómo Álvaro abraza a Pepe para decirle que había cumplido con lo dicho.

Joven, pero experto

Fortuna o no del vidente del San Pedro, lo que es un hecho es la calidad de un futbolista de largo recorrido. Pocos jugadores de este grupo IX pueden presumir de debutar en Tercera con tan solo 16 años. Fue en las filas del Marbella entrenado por Adrián Cervera, técnico que tendrá enfrente mañana como rival en el banquillo del Alhaurino. «Le agradezco su esfuerzo por meterme en el equipo. Me dio la oportunidad cuando el Marbella estaba en una situación difícil», recuerda el centrocampista la campaña 2012-13 en su estreno contra el Ronda, en un derbi que concluyó 1-1. Curiosamente el equipo serrano le dio la alternativa la pasada temporada para foguearse en la categoría con una plantilla corta de efectivos que acabó descendiendo.

Ahora, con 20 años, el rojinegro cuenta con una experiencia envidiable por su juventud. En el campo es un líder nato. «Pepe nos da mucho porque habla, ordena, es muy inteligente. Sabe controlar el tiempo de partido, hablar cuando debe con los árbitros y se aplica en cualquier sitio», comenta su actual técnico Boris Gambero.

Reconvertido a central por limitaciones de plantilla, Pepe del Río es el pichichi del equipo con solo tres goles. «Llevo con orgullo ser el máximo goleador porque quiero mucho a mi pueblo. Le doy la gracias a Dios por haber sido el que rompa la racha, pero pudo ser cualquiera de mis compañeros porque el equipo se lo merecía», comenta.

Prudente, comprometido con su club y su ciudad, no deja al lado su formación. Estudia con éxito el tercer año de Administración y Dirección de Empresas y compatibiliza en estos días los exámenes con la recta final liguera del año. Las doce asignaturas que afronta no le quita el sueño a un hombre de 20 años con las ideas muy claras. De momento, sigue los pasos de un portento físico que destacó hace dos décadas en Segunda B en el San Pedro y el Marbella: su padre, Pepe del Río.