La Tercera ya tiene su duende con el Dos Hermanas-San Andrés

El Dos Hermanas San Andrés acabó la pasada temporada tercero en el grupo 3 de la Primera Andaluza, detrás del Alhaurino, que lograba el ascenso directo, y del Torredonjimeno, que tuvo que esperar el ascenso del Ejido para volver a Tercera. Pero semanas más tarde, a mediados de julio, llegaba la gran noticia. había una plaza más en el grupo IX tras la desaparición de Los Villares. La Federación Andaluza de Fútbol tiraba de la Andaluza y el Dos Hermanas San Andrés tenía la recompensa del ascenso. Y es que en los ocho años que ha militado en esa categoría biprovincial, casi en todas ha estado entre los seis primeros, demostrando una gran regularidad de un equipo que está basado en el compromiso, garra e ilusión de todos sus jugadores y componentes. De hecho, así nos lo confirma Gregorio Mesa: «Somos como una familia. Aquí los jugadores, muchos de ellos formados en la base, no cobran, están porque les gusta el fútbol y hacen todo lo que pueden para entrenarse y acudir a los partidos». Atrás queda el último ascenso, en la temporada 2007-2008, cuando fue subcampeón de la Regional Preferente tras El Palo. Aunque haya llegado en los despachos, toda la entidad malagueña se prepara para rendir notablemente en esta categoría aunque saben de la dificultad del objetivo de la permanencia.

El presidente del Dos Hermanas San Andrés, que lleva una década en el cargo, reconoce que hacen «un esfuerzo de todo tipo, vendiendo papeletas, buscando publicidad, haciendo socios» para que el club pueda seguir año tras año. Y es que además este club tiene doce equipos de fútbol-base, capitaneados por el equipo juvenil, que también está en categoría nacional y que la temporada pasada rozó el ascenso a División de Honor.

De fútbol cantera y de toda la idiosincrasia sabe mucho Andrés Domínguez, repescado para el Dos Hermanas esta temporada tras su paso por el Mijas. El actual entrenador del primer equipo, y que también ha sido técnico de la base, cuenta sobre las dificultades que pasó este club con la reconstrucción del campo de El Duende: «Cuando hicieron nuevos campos en Málaga, algunos muy cercanos al nuestro, que fue el último en remodelarse, se fueron muchos niños a instalaciones más modernas, pero afortunadamente hemos renacido con fuerza».

Domínguez ha tenido que confeccionar un equipo para la nueva categoría, pero respetando la filosofía del club: «Hacer un equipo para Tercera sin pagarles a los jugadores es casi un milagro. Tengo que agradecer a todos los jugadores y sobre todo a mi cuerpo técnico, formado por Jesús Díaz, Rafa Magaña, Franco, Javi Domínguez, Juan Carlos Domínguez, Nacho y Juanjo, su compromiso y lealtad, porque sin ellos no sería factible competir». Domínguez tiene una plantilla inexperta en la categoría, parte de la base del año pasado, y algunos con experiencia como el portero Diego, Aitor o Ismael, autor del gol del ascenso a Segunda B de El Palo. La magia de El Duende, posiblemente el campo más pequeño de la categoría, tiene que ayudar a este club a hacer realidad sus sueños, aunque el principal es que en esta zona de Málaga el fútbol siga vivo.