Messi, de récord, arrolla a EE UU y lleva a Argentina a la final

Con su demoledora victoria ante una multitud de 70.858 espectadores, Argentina alcanzó su tercera final consecutiva en tres años y buscará revancha de las derrotas en el Mundial de Brasil 2014 y la Copa América de Chile 2015. La cita, en la que la albiceleste intentará además romper una sequía de 23 años sin títulos internacionales, será el domingo en Nueva York ante el ganador de la segunda semifinal entre Colombia y Chile.

Un Messi encendido cumplió con la inmensa expectativa que había antes del partido y se llevó como regalo un nuevo récord al superar a Gabriel Batistuta como máximo artillero histórico de la selección de Argentina, con 55 tantos. Primero, a los tres minutos, colocó un pase milimétrico a espaldas de la defensa estadounidense para que Lavezzi -quien se fracturó el codo más tarde- definiese de cabeza solo ante Brad Guzan. Después, pasada la media hora, marcó un poema de tiro libre al ángulo que cubría el portero, desatando una tremenda ovación de propios y extraños. Para cerrar la noche, sirvió en bandeja al Pipita Higuaín su segundo gol personal tras una internada en el área rival que desarmó a la defensa.

La Pulga lleva cinco goles en lo que va del torneo y su selección 18 en sus cinco encuentros, todos ganados, a Chile (2-1), Panamá (5-0), Bolivia (3-0) en la primera fase, y Venezuela (4-1 en cuartos).

«Ustedes vieron esta noche por qué son el equipo número uno del mundo. Una gran felicitación a Messi, Higuaín, Mascherano y estos muchachos. Jugaron con gran clase», reconoció el técnico de Estados Unidos, Jürgen Klinsmann, al final del partido. Debido a sanciones, el entrenador alemán tuvo que cambiar mucho su once, con la entrada de los volantes Kyle Beckerman y Graham Zusi, y el delantero Chris Wondolowski, además del regreso del lateral derecho DeAndré Yedlin.

Por su parte, el técnico argentino Gerardo Martino fue a lo seguro y eligió al experimentado Lavezzi en lugar de Erik Lamela para reemplazar al suspendido Nicolás Gaitán, que sumó su segunda amarilla del torneo ante Venezuela. «Fue una buena actuación del equipo porque no le dio opciones al rival y manejó el partido a lo largo de los 90 minutos», afirmó Martino tras el 4-0.

A pesar de que Estados Unidos, en su segunda semifinal en una Copa América después de Uruguay-95, intentó hacer frente a una selección más fuerte, no hubo equilibrio. Además del gol y la asistencia en el primer tiempo, Messi tuvo otras dos ocasiones en ese período, y también Higuaín pudo haber marcado. Si quedaba alguna duda en el marcador, el delantero del Nápoles las disipó apenas comenzada la segunda parte al definir en dos tiempos un centro de Lavezzi. La noche no fue perfecta para Argentina por la fractura del codo izquierdo del Pocho, que cayó espectacularmente de espaldas detrás de los carteles publicitarios al tratar de controlar con el pecho un pase alto.

Klinsmann buscó soluciones en el banquillo para marcar al menos el gol de la honra, pero en cambio se encontró con un cuarto tanto argentino ejecutado por Higuaín y creado por Messi. Para la anécdota quedó la escena al inicio del segundo tiempo de un espectador saltando al campo de juego para abrazar a la Pulga y pedirle que le firmase una camiseta, cosa que el crack hizo ante el asombro general.