Cristóbal Ortigosa y Teresa Velasco vencen en la Mini Maratón de la Peña El Bastón

Como no podía ser de otra forma, la prueba arrancó en calle Frigiliana. Los participantes se citaron a las nueve de la mañana en la barriada de Carretera de Cádiz, entre paisajes de barrio, para continuar hacia el Carril de la Chupa y calle Pacífico, combinando las vistas urbanas con las que deja el mar. Siempre especiales. Los corredores encararon, acto seguido, el Paseo Manuel Agustín Heredia, el Paseo del Parque, llegaron a la Plaza del General Torrijos, siguieron por el Paseo de Reding y Camino Nuevo hasta llegar al tramo estrella del recorrido: la exigente subida al Castillo de Gibralfaro, de poco más de un kilómetro y a poco más de 116 metros de altitud. En total, 8 kilómetros de trazado que para muchos ya resultan familiares.

Cristóbal Ortigosa, del Trops-Cueva de Nerja, fue el primero en llegar. Visiblemente fatigado por el esfuerzo, cruzó la línea de meta cuando el 'crono' marcaba algo menos de 26 minutos. «Me he encontrado bastante bien. Se me dan bien las subidas y he aprovechado para sacar algo más de hueco», declaró a este periódico. Catalogó la temperatura de la jornada como «ideal» y agradeció que la carrera partiese una hora antes respecto a la pasada edición. «Es la cuarta vez que la gano. Ya gané en 2013, 2014 y 2017», cuenta. Este año sumó su cuarta Mini Maratón de la Peña El Bastón a su palmarés particular.

Unos minutos después llegó Teresa Velasco, del Atletismo Vélez, que venció por primera vez en la carrera decana de la ciudad, pasando por meta cuando el cronómetro marcaba 31:19. «He tenido muy buenas sensaciones. Este año he superado una lesión en el talón de aquiles, y he cogido fondo y ese punto de velocidad», introdujo. Se mostró feliz por haberse impuesto a sus rivales de siempre: «Tengo rivales fuertes, como Claudia Bañasco (la ganadora del año pasado), que suele estar fuerte cuando le pilla bien el día. Siempre he estado en el podio, pero nunca había tenido la ocasión de estar fuerte esta temporada. Me hacía mucha ilusión ganar», declaró la vencedora.

La prueba también contó con algún dato curioso, como los participantes más longevos de esta edición. Fueron María Moreno Conejo, nacida en 1946, y Fernando García España, del año 1950, así como la formación que más corredores aportó a la carrera: el Real Club Mediterráneo.

La llegada, en Gibralfaro, fue un bonito punto de unión para los atletas con el deporte como excusa. Las cuadrillas y los grupos hacían balance de la jornada a la vez que iban llegando los demás. Tras la meta esperaban los voluntarios con refrigerios para los protagonistas para ayudarles a paliar el esfuerzo invertido en llegar al parador. También cruzaron la meta, cuando se rebasó la barrera de las nueve y media, los mejores de la carrera de los más pequeños, de 2,8 kilómetros, que partió de la Plaza de Toros de La Malagueta. Mucho color, un día magnífico y caras sonrientes por haber cumplido el objetivo imperaron en la 45ª edición de la Mini Maratón de la Peña El Bastón.