Las estrellas se citan en Marbella

No se trata de algo casual. En sus últimas ediciones, la prueba organizada por Unipublic ha apostado por un recorridos con identidad propia, diferenciados del Tour de Francia y el Giro de Italia. Su perfil habitual, que aúna muchos finales en alto con bonificaciones y pocos kilómetros contrarreloj, atrae cada año a una pléyade de escaladores entre los que varios españoles destacan con luz propia. La Vuelta también se beneficia en cierto modo de su ubicación en el calendario:por un lado recoge a los corredores que no han cumplido sus objetivos en el Tour y buscan lucirse en otro gran escenario;por otro, supone un adecuado banco de pruebas para el Mundial, que se celebra a finales de septiembre. Todos los factores se combinan para garantizar la presencia de buena parte de la élite global.

Así pues, la lista de aspirantes al triunfo final presenta algunos de los nombres más importantes del pelotón. El último en confirmar su presencia ha sido Nairo Quintana, que anunció el lunes que tomará la salida en Puerto Banús. El colombiano viene rebotado del Tour, donde acabó segundo y fue el único capaz de poner en apuros al ganador, Chris Froome, en la alta montaña. El escarabajo del Movistar vendrá con ganas de revancha:el año pasado llegó líder a la décima etapa, pero perdió el maillot rojo en la contrarreloj y, al día siguiente, tuvo que retirarse por culpa de una caída. Ante él se abre ahora la oportunidad de ganar su segunda grande, tras el Giro de 2014.

Valverde, líder esta vez

Al igual que en Francia, Alejandro Valverde acompañará a Quintana, aunque no es descartable que el murciano recabe sus galones de mando. El Bala es el gran hombre Vuelta de la última década:desde 2003, ha subido al podio en seis de sus ocho participaciones, sin bajar jamás del quinto puesto, y se alzó con el triunfo en 2009. Inmerso en uno de los mejores años de su carrera, con la tercera plaza del Tour como éxito más reciente, Valverde acude a la Vuelta con un ojo puesto en el Mundial, pero siempre hay que tenerlo en cuenta.

Otro antiguo ganador en la Vuelta es Vincenzo Nibali (Astana), que no consiguió defender su trono en el último Tour, donde acabó cuarto. El Tiburón alzó los brazos en Madrid en 2010 y estuvo cerca de repetir en 2013, cuando claudicó por 37 segundos ante Chris Horner. El italiano, reconocido por su espíritu combativo y ofensivo, apunta a ser uno de los grandes animadores de la carrera.

Aunque nunca se ha coronado campeón, Joaquim Rodríguez (Katusha) ha sido uno de los grandes protagonistas en sus ediciones más recientes. Su explosividad casa a la perfección con los muros que jalonan las etapas de la ronda española. En el Tour, Purito no cabalgó al ritmo de los mejores (acabó vigésimo noveno de la general), pero sus dos triunfos de etapa demuestran buenas piernas.

El corredor al que más echará de menos la afición será, probablemente, Alberto Contador. El vigente campeón, que ya ha corrido este curso el Giro y el Tour, no reeditará su duelo del año pasado ante Froome. El ganador del Tour, por su parte, ha dejado en el aire su concurso en la Vuelta. Si finalmente decide acudir, pondrá la guinda a un cartel impresionante.

La lista de ciclistas de élite es más amplia. Nibali, sin ir más lejos, irá escoltado por los dos acompañantes de Contador en el podio del Giro:su compatriota Fabio Aru y Mikel Landa. En el BMC destacan Samuel Sánchez y Tejay van Garderen, obligado a abandonar en el Tour por las caídas. La presencia de Van den Broeck (Lotto-Soudal) y Pozzovivo (AG2R) en Puerto Banús es segura, mientras que Talansky (Cannondale-Garmin) o Rolland (Europcar) podrían confirmar su asistencia.