Pablo Guerrero, tercero en la Titan Desert en vísperas de la maratón

La de este lunes era la etapa reina, la que todos los ciclistas tenían marcada en rojo en el calendario. La más larga (127 kilómetros), de mayor desnivel (más de 2.600 metros) y puso a prueba la resistencia de todos los ciclistas, desde el primero al último. Rompió la carrera desde la salida Óscar Carrasco. Consiguió escaparse del pelotón y rodó 90 kilómetros en solitario. Por detrás, en la primera parte de la carrera, le persiguió un nutrido pelotón de 25 ciclistas con los principales favoritos a la victoria final.

Sin embargo, el primer puerto ya causó estragos y se hizo selección natural. El grupo se rompió y se quedaron como perseguidores los favoritos a la victoria. Como se preveía, el segundo puerto y la correspondiente bajada a meta marcó la clave de la etapa. Atraparonn al escapado los cuatro primeros clasificados de la jornada inicial, Kenny Looser, Pablo Guerrero, Haimar Zubeldia y Guillem Muñoz. Éste último aprovechó la bajada para cambiar el ritmo e ir en busca de la victoria. Le consiguió seguir el suizo Konny Looser, el líder de la general. Ambos llegaron juntos y el sprint decidió la etapa.

«El equipo ha venido muy fuerte. Lástima que, de los tres, Roberto Bou, que es una pieza fundamental, se cayera, porque los tres hacemos una gran piña. Hoy ha salido y a ver si lo podemos recuperar para estos días, que lo necesitamos. La Titan es día a día. Hay que disfrutar hoy y mañana, ya se verá», comentó un cansadísimo pero eufórico Guillem tras la llegada y lograr su tercera victoria.

Por su parte, Looser comentó que «ha sido un día muy duro«. »Había que ser muy cuidadoso con las bajadas, pero este terreno me encanta. Cuanto más largo, mejor para mi, y el final de etapa ha sido muy positivo. Nos hemos escapado con Muñoz y no he esprintado. Hoy hemos ganado los dos. Él la etapa y yo mayor distancia en la general, que es mi objetivo».

En su segunda etapa, la debutante Ariadna Ródenas logró lo que muchas tardan años en hacerlo: la victoria de etapa. Desde el suelo, entre risas y lloros, se dejaba ir: «No puedo más. Llevo más de 20 kilómetros tirando y a falta de un kilómetro he pensado, esta es mi oportunidad. Y me ha salido bien. Esto es la leche. Es muy duro, pero lo he conseguido», gritaba. «Todo ciclista debería hacer la Titan una vez en la vida y yo me lo debía. Aquí estoy. Me está encantando. Llevamos dos ultramaratones en dos días. Pero me etapa gustando tanto que sé que volveré», comentó la ilicitana.

Ariadna rodó con la líder Ramona Gabriel y las chicas de los dúos mixtos, Misha Sekulova y Núria Picas hasta el primer puerto. Al inicio, Gabriel se escapço, pero en la bajada Ródenas conseguir engancharla. En el segundo puerto ocurrió lo mismo, pero a 15 kilómetros de la llegada un pinchazo ha hecho que la ventaja conseguida se quedara en nada. A partir de ese momento, Ródenas puso un ritmo infernal hasta meta y la líder se limitó a seguirle la rueda para conservar la ventaja en la general. Ambas se confirman como las más fuertes entre las participantes y lucharán por la victoria final.

Empieza la etapa maratón

Este martes les espera a los ciclistas la primera jornada de la etapa maratón, en la que deben salir a carrera con todo lo necesario para dormir y afrontar el día siguiente. Se trata de una jornada corta en kilómetros respecto a otras etapas, pero que adentra a los titanes en el desierto. Etapa inédita, jamás la Titan Desert había bajado tan al Sur, llegando a rozar la frontera argelina en las inmediaciones de Tafraoute. Para finalizar, se alcanzará un gran lago seco, que se cruzará dirección sudeste hasta llegar al campamento, en una gran explanada donde se pasará la noche más especial de la carrera.

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