El Costa del Sol roza la gesta en Rumanía y se encomienda ahora a su público

El objetivo del conjunto, cauto y consciente del abismal salto de nivel de esta categoría, sabía lo que quería: pelear hasta la última bola y que el resultado final en el marcador fuese lo más ajustado posible para, en caso de derrota, quemar el último cartucho con el aliento de su público. Y dicho y hecho, un 32-31 al cierre de este duro encuentro abre las puertas al equipo malagueño para que siga soñando con avanzar en esta liga, a la que sólo acceden los dos mejores clubes de la División de Honor española al cierre del curso. Ahora sólo le queda mantener esta línea tan competitiva y encomendarse a su público para intentar dar la vuelta al marcador y consumar la remontada el próximo sábado, en el Pérez Canca. De conseguirlo, lograría acceder a la ronda 3 de clasificación, es decir, la antesala de la fase de grupos.

No fue nada fácil, pero el Costa del Sol salió a la cancha de Buzau con una actitud arrolladora, intimidando a un cuadro rival que quizá no esperase este alto nivel al anotar un 0-2 de inicio. Aunque este arranque sólo fue un espejismo. Toda la primera mitad estuvo marcada por la igualdad. En un abrir y cerrar de ojos, el Gloria Buzau firmó tablas por mediación de dos de sus jugadoras con mayor poderío ofensivo: Iuganu e Ilyna. Eso sí, el trabajo defensivo del cuadro malagueño y la concentración de la totalidad de las jugadoras hizo posible que en ningún momento se descolgaran del marcador.

En la zaga se defendieron bien en el uno contra uno y cubriendo los espacios para evitar las penetraciones fáciles. Aunque el potente tiro exterior de las rumanas, de una envergadura mucho mayor que las malagueñas, se hizo notar desde los primeros compases: un aspecto que ya habían tenido previamente en cuenta las de Suso Gallardo, pero complicado de contrarrestar. Por suerte para las panteras, al igual que sucedía en la EHF Cup, la gran parte de rivales europeas no acostumbran a jugar ante deportistas de este estilo de juego con transiciones tan rápidas, muy habilidosas y escurridizas a la hora de buscar los espacios. Y de esto sacaron petróleo dos de los nombres clave de este encuentro, cruciales en este ajustado resultado: Sole López, impecable al anotar hasta 9 goles, algunos desde ángulos imposibles, y Silvia Arderius, una vez más, cerebro del equipo, indiscutible como asistente y artillera (8 goles).

Con un15-15 al descanso, el Costa del Sol podía permitirse seguir soñando e intentándolo. Los primeros compases siguieron el igualado hil o de la primera mitad, aunque con las rumanas dando un paso al frente esta vez. Aupadas por su público, metieron la sexta marcha y dieron un vuelco a la situación a falta de 15 minutos para el final. El Gloria Buzau, con Petrovic e Iuganu especialmente acertadas, acorralaron a las 'panteras' con una renta de 4 goles y un parcial de 7-3 arrollador. Entraron en juego los nervios de las malagueñas e imprecisiones que hasta ahora no se habían visto. Pero había tiempo para actuar. Fueron de nuevo las gemelas Sole y Espe López y la madrileña Silvia Arderius quienes devolvieron la calma y recortaron distancias hasta el punto de volver a empatar. No fueron los mejores minutos para Merche Castellanos en portería, frustrada por el acierto y la versatilidad de las rumanas. Por desgracia, a menos de un minuto del final, un penalti de Iuganu a causa de una falta de la defensa malagueña, convirtió el 32-31 final.