El considerado mejor All Star de la historia fue 'Magic-o'
El partido de las estrellas de 1992 estará siempre en el recuerdo de los amantes del baloncesto. El base de los Lakers regresó al parqué tras haber anunciado aquella campaña que era portador del virus del SIDA y deleitó a los fans con una actuación épica
Mari Carmen Parra
Sábado, 13 de febrero 2016, 01:32
Si la semana pasada se celebraba la Superbowl, este fin de semana Estados Unidos vivirá otro súper evento deportivo: el All ... Star Game. En este 2016 el hombre en el que estarán puestas todas las miradas será Stephen Curry, el jugador de los Golden State Warrior -con permiso de Kobe Bryant que jugará su último All Star-. Sin embargo, con el paso de los años el fin de semana más baloncestístico ha perdido fuelle y atrás quedan aquellos magníficos duelos entre el Este y el Oeste que regalaron jugadores como Michael Jordan, Tim Hardaway o Magic Johnson. Precisamente, el mágico jugador de Los Angeles Lakers tiene el honor de haber sido el MVP del considerado mejor All Star de la historia.
Año, 1992. Lugar de celebración, Orlando. Estas son las coordenadas que dan la fecha y ubicación exacta del mejor partido de las estrellas. Un encuentro que tenía como aliciente el regreso a la cancha de Earving 'Magic' Johnson, el genial base de Los Angeles Lakers, tras haber anunciado aquella campaña que era portador del virus del SIDA y que tenía que abandonar el baloncesto.
El Amway Center de Orlando se puso entero de pie junto a lo más granado de la NBA para rendirle el más caluroso homenaje a Magic Johnson, que con su habitual y mítica sonrisa, la más brillante de la historia de la mejor liga de baloncesto del mundo, tuvo la oportunidad de despedirse, como se diría en términos taurinos, por la puerta grande.
Tim Hardaway le dejó su sitio en aquel quinteto titular del equipo del Oeste y Magic se lo agredeció de la mejor manera que sabía que no era otra que regalando al público una actuación épica y que quedará registrada para siempre en las hemerotecas más selectas. No sólo fueron sus 25 puntos y 9 asistencias, si no toda la magia que envolvía cada una de sus jugadas, en especial en unos minutos finales donde anotó triples y se midió, en uno contra uno, con el mítico Michael Jordan o con otro grande, Isiah Thomas. Digno de ver.
Y si aquel All Star fue espectacular en lo deportivo, la emoción del discurso discurso final estuvo a la altura e incluso superó a lo visto en el parqué. Lo dicho un All Star que, sin duda, fue 'Magic-o'.
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